El Presupuesto General del Estado 2023 estableció Bs 8.079 millones para la subvención de alimentos y carburantes, un 73,89% más a lo establecido en 2019. El Gobierno defiende la medida.
Las cifras no mienten. El Gobierno del presidente Luis Arce, incrementó el presupuesto del subsidio a los alimentos e hidrocarburos con relación al último año (2019) de administración del expresidente, Juan Evo Morales, en un 73,89%.
Según datos del Presupuesto General del Estado (PGE 2023) el actual Gobierno estableció una asignación de Bs 8.079 millones para la subvención de alimentos y carburantes, la cifra es superior en Bs 4.646 millones, al asignado durante el último año de Gobierno de Morales.
En el PGE de 2019, al subsidio de los combustibles, se incorporó la subvención de tres granos considerado estratégicos como, el arroz, maíz y trigo. La medida fue implementada para garantizar la producción y abastecimiento del alimento.
Justificación
En marzo de este año, el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani justificó la asignación para el subsidio de los alimentos establecida por la administración estatal.
“En el PGE 2023, así como en las gestiones pasadas, hemos previsto los recursos necesarios para garantizar la subvención a los hidrocarburos y a los alimentos”, dijo la autoridad.
Según el PGE de este año, se destinarán Bs 437,2 millones para el subsidio de tres granos, el maíz, trigo y arroz. A esto se suma otros Bs 7.642 millones.
Con relación a la subvención de alimentos mediante la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), el Estado subvenciona granos claves como el trigo y maíz, para la producción y venta a precio justo de carnes de pollo, cerdo, leche y huevo, además de harina y pan de ‘batalla’.
Este año, Emapa tiene previsto comprar maíz de los pequeños y medianos productores a un precio base de Bs 110 el quintal y lo distribuye a los avícolas, lecheros y porcinocultores a un precio subvencionado de Bs 75 el quintal.
Mamani recordó que la política de subvención está vigente en el país desde 2006 y que varios analistas, y organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuestionaron esta medida.
“El FMI ha recomendado eliminar los subsidios. Si aceptaríamos esa sugerencia, los primeros en perjudicarse van a ser la gran mayoría de la población. Se va a encarecer los productos, va haber un proceso inflacionario”, señaló, la autoridad.
No obstante, la política de subvenciones fue observada, tanto por economistas e incluso por los productores de alimentos.
Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor) señaló que la política de subsidio de granos solo favoreció a pocos, pues solo un 10% de los productores son los beneficiados por la medida.
Mientras que, el sector pecuario en varias ocasiones indicó que los precios fijados por Emapa alteró el mercado de los granos.
El economista, German Molina, dijo que el incremento del subsidio se debe al aumento del precio de los granos y el combustible a escala global por efectos de la Guerra en Europa.
Agregó que es poco factible que el Gobierno pueda ajustar estos gastos debido el costo social que implicaría esta medida.
Sobre la subvención de los alimentos sostuvo que Emapa no puede atender la demanda. “Es necesario que el Gobierno haga ajustes, para tartar de reducir el déficit fiscal”, dijo.
Fuente: El Deber