IBCE dice que la exportación no representa ni el 10% de la producción, por lo que se abastece el mercado interno.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 el país exportó $us 187 millones, una cifra que podría saltar a los $us 500 millones si no estuvieran vigentes los cupos de exportación, de acuerdo con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Gary Rodríguez, según Agro News, explicó que desde 2008 se han emitido una serie de medidas desde el Gobierno destinadas a garantizar el mercado interno y se han establecido recortes a la exportación y la exigencia de certificados de abastecimiento de mercado interno a precio justo.
Esta situación fue observada por el sector productivo, ganadero, agroexportador porque consideran que son medidas que restan competitividad a la oferta de carne boliviana en el mercado internacional frente a importadores exigentes en calidad y entrega oportuna.
“Además ponen en desventaja a los exportadores nacionales frente a otros oferentes o países donde sus productores gozan de apoyo estatal”, precisó Rodríguez.
Considera que lo ideal sería que no existan estas limitaciones para que el sector pueda producir sobre la base de nuevas inversiones y en función a la demanda internacional. La exportación no representa ni el 10% de la producción anual de carne y está plenamente garantizado el mercado interno, indicó el gerente del IBCE.
Según datos del sector ganadero, el potencial de excedente para exportar en el país se ubica entre las 40.000 a 50.000 toneladas de carne.
Rodríguez precisó que en 2022 se exportó carne bovina por $us 121 millones y hamburguesas y derivados por $us 66 millones. Lo que hizo un total de $us 187 millones, cuando en 2005 solo se exportaba $us 2 millones, observó Rodríguez.
Sobre el tema, Adrián Castedo, presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), detalló que el consumo de bovinos en el mercado interno es del 95% con respecto a la oferta total y que la exportación oscila entre un 5% y 7% del faeneo nacional.
Castedo considera que se debe liberar la exportación de carne bovina, debido a que se cuenta con excedentes para exportar, luego de haber satisfecho la demanda nacional. “Por otra parte, de las estimaciones que realizan los ministerios tienen que actualizar sus indicadores zootécnicos, de los que estamos seguros que mejorarían las estimaciones actuales”, dijo Castedo, a tiempo de remarcar que los ganaderos se vienen preparando desde hace 20 años para exportar.
Castedo detalló que el hato bovino boliviano tuvo un crecimiento de 2,6 % mientras que el de la población humana fue 1,4%, en 2022. Las tecnologías permiten al ganadero obtener una disponibilidad de envío a faeneo de 81.592 toneladas de carne carcasa. Actualmente, se exporta unas 20.000 toneladas de carne deshuesada, procesada y demás carnes.
Fuente: El Deber