La Fiscalía desconoce la presidencia de Áñez y la imputa por vía ordinaria

Foto: ED

La estrategia gubernamental se consolidó. En noviembre un juez la desconoció como ex jefa de Estado para sus procesos, pero no por gestionar la elección que llevó a Luis Arce a la presidencia. Indagan a dos colaboradores como exministros.

La Fiscalía, como lo hizo el Gobierno de Luis Arce, no reconoce la condición de expresidenta de Jeanine Áñez y la imputó por la vía ordinaria y no por un juicio de responsabilidades, aprobado por dos tercios de voto en la Asamblea Legislativa Plurinacional, como establece la Constitución. La exmandataria es acusada por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves y leves en el caso Senkata. Sin embargo, en otros ámbitos sí reconoce su gestión. Dos de sus exministros son investigados por corrupción durante su gobierno.

En octubre de 2022 el juez Tercero de Instrucción Anticorrupción de La Paz, Heber Torrejón, determinó que Áñez no fue presidenta constitucional del Estado, y que le correspondía un proceso ordinario y no así un juicio de responsabilidades por una presunta designación irregular en la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA).

El caso fue de importancia porque se usó como antecedente para que no tenga más acceso a juicios de responsabilidades por ninguna acusación, durante su gestión.

En distintas oportunidades Alaín de Canedo, uno de sus abogados, señaló que “hasta el dictador Luis García Meza fue procesado por juicio de responsabilidades”, pero ese es un “derecho” al que no pudo acceder la exmandataria.

Nadie en el Gobierno la llama expresidenta, sino exsenadora, y ese fue el argumento que siguió para llevar este proceso a la vía ordinaria: invalidar su gestión para acciones como los hechos de Sacaba y Senkata, pero no para la convocatoria a las elecciones en las que ganó el MAS o para procesar presuntos casos de corrupción cometidos por su entorno.

“La suscrita comisión de fiscales de materia imputa formal y provisionalmente a la ciudadana Jeanine Áñez Chávez por la probable comisión delictiva de los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves y leves, previstos y sancionados en el Código Penal en grado de autoría pidiendo, en consecuencia, ante vuestra autoridad se tenga presente y se inicie formalmente el proceso”, indica el documento de imputación de la Fiscalía.

La imputación fue presentada el lunes 17 de abril ante el Juzgado Primero de Instrucción en lo Penal Cautelar de la ciudad de El Alto, donde durante la crisis de noviembre de 2019 murieron 10 personas y, según la investigación de la Fiscalía, otras 31 resultaron heridas.
Luis Guillén, abogado de Áñez, dijo ayer que la acusación en contra de su defendida –detenida en el penal de Miraflores por el supuesto golpe de Estado de 2019– carece de objetividad porque la Fiscalía señala en su imputación que los manifestantes de Senkata “ejercían su derecho a la protesta pacífica”.

“Pedimos que se investigue los hechos de 2019. Por qué estas personas estaban ahí (en Senkata) bloqueando, qué hacían, recibían o no dinero, eran agresivos o no, ¿era en sí una manifestación pacífica como dice la Fiscalía?”, cuestionó el jurista. Además, “en qué respaldan de que pueda ser llamada como una manifestación pacífica; entonces, estamos hablando de una imputación que está comprometida en su objetividad porque directamente nos establecen que estas personas estaban de forma pacífica en Senkata”, agregó Guillén.

La defensa de Áñez acumula todos los antecedentes sobre las vulneraciones a los derechos de una expresidenta para presentarlos en procesos ante instancias internacionales contra el Estado.

El otro caso
El exministro de la Presidencia Yerko Núñez y el de Economía Óscar Ortiz son investigados por el mismo caso que derivó en la aprehensión del exviceministro y actual asesor principal de la Alcaldía de La Paz, Óscar Navarro, informó ayer la Policía.

Rolando Rojas, director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Paz precisó que esta investigación es motivada por una denuncia de la Contraloría General del Estado “en el sentido de que en 2020 se firmó una resolución biministerial para la aprobación de la estructura de cargos y escala salarial del Ministerio de la Presidencia”.

Es así que “existe una denuncia por la presunta comisión de los delitos de conducta antieconómica y resoluciones contrarias a la CPE y las leyes”, señaló Rojas.

El exministro Núñez se encuentra fuera del país en un destino no conocido. Este medio se comunicó ayer con Ortiz, quien señaló: “No sé nada oficialmente, nunca he recibido ninguna notificación ni informe de auditoría, pero si me convocan yo siempre he dicho que estaré dispuesto a prestar toda la colaboración a las investigaciones correspondientes”.

Complementó que “fue un tema netamente administrativo”, pero cuando se le preguntó en qué consistía respondió que “nunca me han notificado, por lo tanto, no conozco bien en qué se basa la denuncia, pero repito, si me convocan asistiré”, manifestó.

Navarro fue citado el lunes, según Rojas, en calidad de testigo y, tras su declaración informativa, el Ministerio Público decidió que debía ser aprehendido.

Karlo Brito, abogado del exviceministro Navarro, aseguró que su cliente fue imputado por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la CPE y las leyes.

El jurista afirmó que está indignado, porque siendo viceministro cumplió sus deberes y resoluciones sustentadas en informes técnicos. El aprehendido actualmente es funcionario de la Alcaldía de La Paz. Fue la primera autoridad del municipio paceño, Iván Arias, quien confirmó la aprehensión de Navarro mediante una publicación en su cuenta de Twitter realizada anoche. 

¡Justicia de porquería! Apresan a un amigo, colega y exautoridad nacional por firmar un decreto igual al que emitió el actual gobierno”, protestó Arias.

Ayer, en un acto en el Colegio Militar, el presidente Luis Arce volvió a la carga con el discurso del supuesto golpe de Estado. Señaló que interrumpió un importante avance en la evolución institucional de las Fuerzas Armadas (FFAA). “A diferencia de otro tipo de golpes contra gobiernos progresistas, los casos de Honduras y Bolivia muestran una activa participación de las FFAA y eso es algo que ya no puede repetirse”, enfatizó el mandatario.

Consideró que las FFAA y sus institutos de formación deben guiarse no por la influencia de doctrinas extranjeras, sino por una política de seguridad y de defensa, “y cuyos soldados se formen no solo para invadir países o arrebatar recursos naturales, sino proteger a las clases populares y apoyar el despegue de la industrialización con sustitución de importaciones”.

Fuente: El Deber

Comentarios