Según el último informe del Fondo Monetario Internacional, el BCB “debería depender menos de los swaps de monedas como fuente de reservas”.
El Banco Central de Bolivia (BCB) decidió levantar la condición obligatoria que tenía de entregar dólares por tres fondos en los que se respaldan las entidades del sistema financiero. La decisión se enmarca en la Resolución de Directorio 63/2023, que incorpora una nueva disposición al Reglamento de Operaciones Cambiarias, relacionada con la venta de divisas de las entidades financieras al ente emisor.
“Las entidades de intermediación financiera podrán vender al BCB sus recursos en dólares estadounidenses constituidos en los fondos: para créditos destinados al sector productivo y a vivienda de interés social (CPVIS II), para crédito destinado al sector productivo (CPRO) y de incentivo para el uso de energía eléctrica y renovable (FIUSSER), que no se encuentran garantizando préstamos de liquidez de acuerdo a lo establecido en el Reglamento de Encaje Legal, al tipo de cambio oficial de venta”, cita el documento.
En estos fondos se depositaron los recursos liberados por las reducciones del encaje legal en dólares, que estaban en el fondo de Requisitos de Activos Líquidos (RAL), y aportes “voluntarios” de bancos y otras entidades financieras, explicó Juan Antonio Morales, ex presidente del Banco Central de Bolivia.
“Contra esos fondos, las entidades financieras podían prestarse en moneda nacional, a tasa de interés cero. Al vencimiento de los préstamos, las entidades devolvían los bolivianos al Banco Central y el BCB les devolvía dólares”. Y “esos vencimientos se han ido postergando”, dijo, antes de precisar que la operación se llama “swap”.
“Lo que hace ahora la disposición es optativamente –dice pueden– consolidar la operación en moneda nacional., con lo que el BCB ya no estaría obligado a revertir la operación”, indicó el ex titular del ente emisor.
Solo en el fondo para créditos destinados al sector productivo y a vivienda de interés social “hay casi $us 3.000 millones”, observó.
Esta decisión se toma en un momento en el que, según el Gobierno, hay una “demanda inusual” de dólares en el mercado nacional, lo que obligó a las autoridades a modificar el encaje legal y a echar mano de los derechos especiales de giro (DEG) de las reservas internacionales, para convertirlas en divisas, entre otras medidas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha venido alertando sobre los riesgos de estos swaps, alertó Morales.
Según el último informe del organismo internacional, “el Banco Central de Bolivia debería depender menos de los swaps de monedas como fuente de reservas”.
“Si se logra implementar reformas fiscales, las presiones sobre la balanza de pagos deberían atenuarse, permitiendo la acumulación de reservas a partir de préstamos soberanos externos y compras directas en el mercado, con el objetivo de reducir la dependencia de las permutas financieras con bancos comerciales”, cita el informe del FMI.
“Asimismo, alargar paulatinamente el vencimiento de los swaps que se mantengan contribuiría a reducir las vulnerabilidades. En caso necesario, podrían adoptarse mecanismos adicionales para garantizar que la liquidez interna sigue siendo adecuada”. acotó.
Fuente: El Deber