El punto de bloqueo se instaló en el Naranjal, jurisdicción de Montero.
Extrabajadores del banco Fassil determinaron instalar un punto de bloqueo en la carretera Santa Cruz – Cochabamba, a la altura del Naranjal en Montero. La medida es en exigencia del pago de sus salarios pendientes y beneficios sociales, que aún les adeudan tras la intervención de la ASFI a la institución financiera.
El bloqueo ya ha provocado filas de vehículos varados en uno y otro extremo de la carretera, además de molestia entre los usuarios que recorren esta vía y que ahora deben desviarla.
El miércoles, los exfuncionarios del extinto Banco Fassil salieron a las calles de la capital cruceña exigiendo respuestas al interventor de la entidad financiera, Carlos Alberto Colodro, sobre el pago de sus salarios atrasados y beneficios sociales.
Los extrabajadores movilizados se congregaron frente a las oficinas de la ASFI, organismo interventor, en el edificio Ambasador, ubicado en Equipetrol. No obstante, al enterarse de la salida del interventor hacia Manzana 40 para evitar la protesta, decidieron trasladar la marcha hasta este complejo empresarial.
Javier Soliz, representante de los trabajadores, indicó que “Fassil no quebró, se resolvieron los problemas de todos los clientes y ahora necesitamos que se cumpla con los sueldos de los trabajadores. Todos los bienes inmuebles han sido ocupados por diferentes bancos como garantía, los escritorios, las oficinas… Pero a los empleados nos han dejado de lado”.
Asimismo, los extrabajadores anunciaron que se dirigirán a las oficinas del Ministerio de Trabajo para presentar una demanda contra el interventor y los abogados Carlos Farell y Rodrigo Hoz de Vila, por incumplimiento de pagos salariales.
En esa misma línea, también advirtieron sobre otras medidas de presión más drásticas como el cierre de carreteras, que la mañana de este jueves acataron en la zona norte del departamento.
A nivel nacional, más de 4.500 personas trabajaban en el Banco Fassil, de las cuales aproximadamente 2.500 se encuentran en Santa Cruz.
Fuente: El Deber