La falta de dólares genera complejidad en la venta de propiedades a la hora de convertir los precios en dólares a bolivianos, debido a la brecha significativa entre el dólar oficial (Bs 6,96) y la cotización cambiaria en el mercado informal, donde llega a alrededor de Bs 7,60.
La falta de dólares genera complejidad en la venta de propiedades a la hora de convertir los precios en dólares a bolivianos, debido a la brecha significativa entre el dólar oficial (Bs 6,96) y la cotización cambiaria en el mercado informal, donde llega a alrededor de Bs 7,60.
Juan Pablo Saavedra, presidente de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios (CBDI), indica a al diario digital Economy que la falta de dólares no está impidiendo realizar transacciones inmobiliarias y aunque la cotización sea en dólares, en la práctica las transacciones se terminan ejecutando en moneda nacional.
“Cuando hay un préstamo bancario para la compra de la propiedad, el banco desembolsa en moneda nacional, por lo que el pago final se realiza también en moneda nacional. La mayoría de los desarrolladores inmobiliarios trabajan con pagos en moneda nacional, por lo que la exigencia de pago sólo en dólares es algo que se da principalmente en el mercado secundario, en casos particulares, pero no es la regla”, sostiene Saavedra.
Si bien la escasez de dólares en sí misma no es un factor que impide realizar transacciones, muchas operaciones se han ralentizado o suspendido por este motivo.
“Cuando más se ha visto afectado el mercado y, de hecho, sigue sucediendo, es cuando el comprador tiene los dólares ahorrados en el banco y no puede retirarlos en efectivo porque el banco no se lo permite”, explica a Economy.com.bo Kathia Mendoza, gerente comercial de Holding Home, empresa desarrolladora de edificios de departamentos.
Muchos propietarios desisten de vender sus inmuebles al no poder mover sus dólares del banco que, en su momento, apenas solo se permitió retirar hasta 500 dólares. “Muchos prefieren esperar argumentando que es más seguro conservar la propiedad, ya que invertir o “guardar” los dólares en bienes y raíces es lo más seguro en estos tiempos”, dice Hugo Paz, agente inmobiliario.
Otra situación que genera complejidad en algunas ventas, sobre todo en propiedades de alto valor, es la diferencia entre el valor oficial del dólar que se mantiene fijo en 6,96 bolivianos versus el precio en el mercado informal donde llega a 7,60 Bs/dólar.
“Esto puede generar una discordancia entre los intereses del comprador y el vendedor. El comprador buscará hacer las transacciones en bolivianos mientras que el vendedor en dólares o pidiendo un tipo de cambio mayor al oficial. En este punto, el agente inmobiliario tiene una función clave realizando acercamiento de las partes para cerrar la negociación”, dice Pedro Arias, agente inmobiliario con 10 años de experiencia en el mercado cruceño.
La demanda inmobiliaria sigue en alza
Además de la falta de dólares se sumaron algunos hechos como los problemas del ex Banco Fassil que generaron una falta de confianza en el sistema financiero. Sin embargo, este contexto generó oportunidades para los inversionistas y mucha gente prefirió colocar sus ahorros en inversiones inmobiliarias.
“Muchos compradores han aprovechado sus dólares que tenían ahorrados en efectivo para poder negociar un mejor precio. Incluso algunos compradores vieron la oportunidad de adquirir un inmueble mediante un crédito bancario al tipo de cambio oficial de la fecha previniendo de que, si la moneda se devalúa, puedan terminar aprovechando la diferencia con el tipo de cambio”, señala Mendoza.
Para el presidente de la CBDI, los inmuebles son una fuente de ahorro e inversión y son un refugio estable en tiempos de inestabilidad porque mantienen o ganan valor en el tiempo. Además, que ofrecen una rentabilidad estable de alrededor del 7%.
“La necesidad de vivienda continúa por el crecimiento de las ciudades, y los que no pueden comprar un inmueble, tienen que alquilar. Por esta razón, los alquileres estables de alrededor del 7% son opciones atractivas para poner a trabajar los ahorros”, agrega Saavedra.
Fuente: Economy
