La ruta que se intervendrá atraviesa sectores urbanos pertenecientes a tres municipios: El Alto, Viacha y Achocalla.
El organismo financiero Fonplata aprobó el financiamiento para la mejora y ampliación de la carretera Senkata – La Apacheta en Bolivia. El objetivo es optimizar los niveles de servicio y las condiciones de transitabilidad de este tramo de 8 km, que forma parte de la doble vía La Paz – Oruro.
El Banco de Desarrollo otorgará 57,25 millones de dólares al Ministerio de Planificación del Desarrollo del Estado Plurinacional de Bolivia, que será ejecutado por la Administración Boliviana de Carreteras (ABC).
La carretera La Paz – Oruro fue construida en 1971 y en 2019 fue mejorada y convertida en doble vía. Se considera un eje de unificación y articulación internacional, ya que facilita el comercio y el acceso a los puertos del Pacífico. Por lo tanto, forma parte de la red de integración bioceánica con Brasil y Chile.
La ruta que se intervendrá atraviesa sectores urbanos pertenecientes a tres municipios: El Alto, Viacha y Achocalla. Actualmente, los flujos de movilidad urbana y de la Red Vial Fundamental de Bolivia (RVF) confluyen en esta zona. La creciente demanda y circulación de vehículos de transporte genera congestión y, como consecuencia, provoca el deterioro acelerado de la vía y riesgo de accidentes.
Las obras mejorarán la capacidad y la accesibilidad del trayecto intervenido mediante el incremento de carriles y la separación de la conexión vial de la malla urbana.
Esto permitirá un flujo de tránsito con mayor seguridad vial y peatonal en términos de la movilización de carga y pasajeros, así como la reducción de los índices de accidentes. Además, beneficiarán directamente a más de 1.200.000 habitantes que residen en la zona y, de forma indirecta, a toda la población del departamento de La Paz.
El programa se encuentra alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ODS 5 – Igualdad de Género; ODS 8 – Trabajo decente y crecimiento económico y el ODS 9 – Industria, innovación e infraestructura.
Fuente: El Deber
