Carlos Arze investigador del Cedla observó que en las tres certificaciones realizadas hubo una reclasificación de las reservas probables que pasaron a probadas. Las reservas de gas llegan a 6 TCF, Yacimientos asegura que esta postura está mal.
Las reservas de gas nuevamente generan debate. Más aun cuando el propio presidente, Luis Arce Catacora, admitió que el país tocó fondo en la producción de gas dejando al desnudo la caída en la producción del producto que, por años, fue el sostén del Gobierno del expresidente Evo Morales, donde el actual mandatario era ministro.
Carlos Arze, experto en hidrocarburos y economía, e investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) toca la llaga en un análisis sobre las reservas de gas natural en donde plantea que la gestión del actual partido de Gobierno manipuló las cifras para mostrar que tenía una buena cantidad de este recurso.
El especialista recordó que entre 2006 y 2019, el estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) realizó tres certificaciones a las reservas de gas natural.
La primera fue hecha por la empresa internacional Ryder Scott en 2009. Luego en 2013 este trabajo fue encargado a la compañía GLJ Consultants. La última cuantificación fue realizada por Sproule International Limited.
Arze dice que las empresas, establecieron reservas por 10 Trillones Pies Cúbicos (TFC por sus siglas en inglés) mediante una reclasificación y manipulación de datos.
“Curiosamente, además, en las últimas certificaciones se establecía que las reservas probadas crecieron, en 3 TCF, es decir, de manera similar en todas las ocasiones. Estas cifras han sido obtenidas mediante manipulaciones estadísticas, cálculos que hacían las empresas certificadoras, mediante la reclasificación de una parte de las reservas probables, convirtiéndolas en reservas probadas”, aseguró.
Entonces, según Arze, pese a no haberse descubierto ningún reservorio, se concluyó que las reservas se mantuvieron un nivel anterior.
En su análisis el especialista fue más allá y asegura que considerando la certificación anterior y el gasto, la exploración, la exportación que se ha hecho en estos años, las reservas de gas rondarían más o menos los 6 TFC, es decir, una caída en aproximadamente 40%.
Respuesta de YPFB
Armin Dorgathen, presidente de YPFB afirmó que la reclasificación es algo que se hace normalmente en el sector hidrocarburífero. “Entonces, el concepto que maneja el analista no es correcto”.
El ejecutivo explicó que una reserva no puede calcularse solo con un pozo exploratorio sino también con pozos en desarrollo.
“Un pozo exploratorio te va a generar una cantidad de reservas P1 (probadas), una cantidad de reservas P2 (probables) y una cantidad de reservas P3 (posibles). En lo que vos vas desarrollando y perforando más pozos, ahí recién vas reponiendo las reservas en función de lo que vayas perforando y encontrando. Así funciona la cuantificación de reservas. El concepto que él maneja está mal. La reclasificación es algo normal y no es un juego”, explicó.
Siguiendo su explicación dijo que por ejemplo en la certificación de 2009 no se certificó los reservorios hallados en Incahuasi certificado, pero en el 2013 sí cuando ya se perforó.
“Ahí (en Incahuasi) estás hablando de un TCF, de los tres TCF que el señor dice de diferencia. Solo hay que ver cuántos proyectos se han hecho. Pero entre el 2009 y el 2013 te seguro que se han hecho un montón, porque la producción sube por lo menos unos 10 a 15 millones de metros cúbicos día. Sube y eso sube solamente perforando, no hay otra forma”, explicó.
El especialista de Jubileo, Raúl Velázquez, explicó que según la Ley 3740 YPFB debió publicar sus reservas hasta el 31 de marzo.
Además, que explicó que entre 2009 a la fecha hubo un cambio de metodología a la hora de certificación. “El problema de fondo es que no hubo exploración, y la falta de exploración es una Ley que apunta a la captura de la renta”, dijo.
Fuente: El Deber
