Cívicos de Beni convocan al paro por el puente; Unzueta retrocede y pide una pausa

Desencuentros. Mientras el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, anunció la suspensión de las protestas, los cívicos e instituciones benianas ratificaron anoche el paro de 24 horas, el bloqueo de caminos y la huelga de hambre.

Representantes de los comités cívicos de Beni y organizaciones sociales ratificaron anoche que desde las cero horas de este miércoles se realizará el paro de 24 horas y comenzará la huelga de hambre, en demandas de la construcción del puente que conectará la localidad beniana de Guayaramerín con la brasileña Guajará-Mirim.

Por su lado, más temprano, el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, decía a EL DEBER que se habían suspendido todas las medidas de protesta en espera de la reunión binacional que se programó para este miércoles. 

El presidente del Comité Cívico de Beni, Hugo Aponte, ratificó que las movilizaciones de protesta acordadas con anterioridad se cumplirán y pidió a todas las organizaciones vivas de Beni, como maestros, choferes, Fejuve, mototaxistas, gremiales, entre otros, que se acoplen a la medida.

“Hemos decidido ir mañana (hoy) a un paro cívico como se quedó. Esperamos el apoyo de todas las autoridades que conforman la institucionalidad beniana, que no estemos aquí a medias tintas”, dijo anoche Aponte.

En ese marco, el paro cívico comenzó desde las cero horas de este miércoles, se ratificó el bloqueo de carreteras y la huelga de hambre que debía comenzar ayer, se instalará a las 8:00 de este miércoles, pero sin la presencia del gobernador Unzueta.

Más temprano, Unzueta en contacto con EL DEBER, aseguraba que a petición suya se había suspendido todas las movilizaciones.
“Hemos suspendido todas las medidas de presión esperando la reunión bilateral de mañana (hoy). El que les habla (Alejandro Unzueta), fue el que pidió a toda la institucionalidad beniana que suspendamos las medidas de presión hasta esperar los resultados de la reunión”, dijo.

Tras los argumentos del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, que la noche del lunes dejaron a los benianos con sabor a poco, ayer los transportistas desde temprano bloquearon las carreteras troncales hacia el interior del país y hacia la frontera con Brasil.El único sector que no se levantó a protestar fue la facción de los campesinos que son de la línea del presidente Luis Arce.

“El Gobierno (de Bolivia) no va a poner un centavo, es Brasil que está poniendo todo y que se oponga un gobierno masista, eso es ir en contra de toda la población de Beni”, protestó el transportista Marco Herrero del Sindicato de Transportistas Yacuma, región donde se instaló un punto de bloqueo.

Ven líos políticos internos
Desde Brasil, siguen de cerca el tema. El diputado brasileño del Estado de Rondonia Lucio Mosquini observó que las trabas desde Bolivia para construir el puente binacional obedecen más a intereses políticos internos, más que a las observaciones técnicas que puso en mesa de debate el Ejecutivo boliviano. 

“Estamos dialogando y conversando porque el Gobierno brasilero, para construir el puente, precisa de la anuencia del Gobierno de Bolivia, aunque me parece que es más un conflicto interno político dentro de Bolivia, más que una concepción técnica del proyecto”, insistió el diputado Mosquini.

¿Qué observa el Gobierno de Arce para autorizar a Brasil que invierta y construya este puente que unirá ambos países? Objeta dos puntos técnicos, el ancho del puente y la altura de los pilares de la construcción.

Bolivia pide que el proyecto sea modificado en dos aspectos: en la altura o gálibo de navegación vertical de 16 a 19,5 metros y de 100 a 120 metros de forma horizontal, según el documento que hizo llegar a Brasil, mediante la Cancillería.

De modificarse, Brasil tendría que realizar un nuevo estudio, que demorará entre dos y tres años, pero los benianos no están dispuestos a esperar más tiempo, además que la obra será financiada en un 100%, como parte del Tratado de Petrópolis, suscrito entre ambos países en 1903.

El 11 de agosto, el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, se reunió en Guajara-Mirim (Brasil) con el ministro de Transporte brasileño, Renán Filho, quien dijo que Brasil busca el desarrollo de toda América del Sur, “y por eso vamos construir ese puente”, también envió un mensaje al presidente Luis Arce en sentido de que Brasil necesita la aprobación de Arce.

 “Si Bolivia está de acuerdo con el proyecto que Brasil elaboró podemos publicar la licitación para iniciar la construcción del puente binacional”.

Importancia del puente
Si el puente binacional Bolivia – Brasil se construye, el departamento de Beni se convertirá en una “macro región económica de exportación e importación”, Beni sería parte del Corredor Bioceánico que une el Pacífico y el Atlántico y se incrementaría el transporte de carga internacional tomando en cuenta que el estado de Rondonia es una región de desarrollo agroproductiva.

 “El puente sería el inicio de un despegue impresionante en el desarrollo económico de esta región”, agregó el gobernador Unzueta.

Como no hay puente hasta Brasil, para cruzar el caudaloso río Mamoré los pobladores de Guayaramerín se transportan en los “peque peques” que son botes que pueden transportar hasta seis personas, no hay flujo comercial a gran escala.

Fuente: El Deber

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