Tras conocerse el informe de Standard & Poor’s Global Ratings que pone a Bolivia como el país de la región con mayor riesgo para la banca, 10 puntos, analistas recomiendan al Gobierno nacional y al sistema financiero evaluar una posible elevación de las tasas de interés para generar una mayor rentabilidad del sector y de esta manera mejorar la calificación, por lo menos en un punto.
Ayer se conoció el informe “América Latina – Panorama Bancario por país” de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s Global Ratings, que data del 1 de agosto de 2023, en el que hace mención a una investigación financiera y análisis de acciones y bonos de Bolivia que revela un aumento de los riesgos crediticios a causa de la pandemia y de los créditos exigidos por el Gobierno.
Entre sus conclusiones principales para sostener que el país es el más riesgoso para la actividad bancaria, S&P Global Ratings detalla que las condiciones macroeconómicas inestables pesan sobre la calidad de activos.
“Los cierres derivados de la pandemia en 2020 y 2021 aumentaron los riesgos en el sistema financiero al aumentar las pérdidas crediticias y presionar la rentabilidad y el capital. Además, aunque el sistema bancario ha reducido su exposición a los créditos y depósitos denominados en dólares en los últimos años, todavía consideramos que el deterioro de las condiciones externas del país podría debilitar la industria financiera local”, observa el informe.
El otro factor negativo es que el otorgamiento dirigido del crédito reduce las utilidades. “Es probable que el otorgamiento de crédito exigido por el Gobierno intensifique la competencia y reduzca los márgenes entre los bancos locales. Esto se debe a que la ley regula el techo de las tasas sobre los créditos y requiere que los bancos cumplan con cuotas mínimas de créditos dirigidas a los compradores de vivienda de interés social y a los sectores productivos, como agricultura, minería, manufactura y turismo”, destaca la calificadora estadounidense.
Duro golpe
Para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, los diferimientos y condonaciones de intereses producto de la pandemia de Covid-19 y conflictos sociales han sido un duro golpe para la banca, porque hasta ahora hay personas que no están pudiendo pagar sus créditos
Menciona que hay un financiamiento dirigido por parte del Gobierno porque sigue presionando al sistema bancario para que se otorguen créditos para vivienda de interés social y al sector productivo.
“Son créditos por los cuales se pagan tasas de interés muy bajas y eso genera menos rentabilidad, es decir, se continúa con la política de brindar créditos para apoyar al sector productivo y a la vivienda de interés social, no digo que esté mal, pero no está fortaleciendo al sistema financiero, porque sabemos que la banca privada genera más utilidades en créditos al sector empresarial o pyme”, señala.
De acuerdo con datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), a agosto de 2023, el sistema financiero tiene una cartera de 210.402 millones de dólares, de los cuales el 31 por ciento es microcrédito y el 26,4 por ciento son créditos de vivienda de interés social.
De ese global de 127.681 millones de bolivianos, explica nuestro entrevistado, 96.242 millones pertenecen al sector productivo y 31.439 a la vivienda de interés social.
Romero indica que a este panorama se suma la “bolivianización”, que se constituye en una vulnerabilidad latente para la economía y el sistema financiero nacional, ya que el 99,3 por ciento de la cartera de los bancos está en bolivianos; además, se tiene un tipo de interés pasivo muy bajo en dólares que ha generado que no exista una fluidez de esa divisa y esto puede ocasionar que las utilidades de la banca continúen reduciéndose.
Tasas de interés
El experto recomienda que el Gobierno y la banca privada hagan una mesa técnica para hacer un reajuste a las tasas de interés dentro de lo razonable. “Se debería aumentar, sobre todo, los niveles de rentabilidad de los fondos financieros, cooperativas y entidades financieras de menor tamaño de tal manera de permitirles que sigan siendo rentables y sostenibles en el tiempo”, agrega.
Es importante que después de muchos años se pueda hacer un reajuste técnico y proporcional de las tasas de interés de la banca, porque al igual que el tipo de cambio del dólar y el precio de los combustibles, se ha mantenido sin variación alguna, explica.
La elevación de las tasas de interés forma parte de la política monetaria de todo país e implementada por los bancos centrales. Por ejemplo, en Estados Unidos y en países de la Unión Europea se han estado elevando constantemente las tasas de interés para frenar la inflación. En el caso boliviano, ese incremento en las tasas de interés debería servir para acelerar o impulsar la inversión y el crecimiento económico, argumenta.
Salud financiera
En contrapartida, el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Franz Apaza, asegura que “hoy en día Bolivia goza de buena salud financiera y eso se viene reflejando en las principales cifras del sistema financiero nacional”, como los depósitos y cartera de créditos.
Según los datos oficiales, detalla, los depósitos en el sistema financiero nacional crecieron en al menos 661 por ciento desde 2005 hasta el año pasado, al pasar de 29.424 millones de bolivianos a más de 224.000 millones de bolivianos.
El número de cuentas se incrementó de 13.367 millones a agosto de 2022 a 14.513 millones al mismo mes del presente año, lo que significa un aumento del 9 por ciento. En 2022, se registró 1.174 millones de nuevas cuentas, respecto a las 609 mil en 2020, lo cual implica un crecimiento de 93 por ciento, afirma.
Situación incómoda
Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, sostiene que la calificación otorgada por Standard & Poor’s es bastante incómoda y complicada para el país y las inversiones.
“Esto afecta a la confianza de los inversores, (porque) al tener un país en riesgo quién va querer invertir, eso va a generar ciertos problemas económicos también en el país y sobre todo al Gobierno nacional”, manifiesta.
Fuente: Los Tiempos