Hasta el 31 de diciembre de 2023, según el Banco Central de Bolivia, las Reservas Internacionales Netas sumaron $us 1.709 millones. Economistas alertan sobre los problemas para cumplir con los pagos de importación estatal.
El efectivo con que cuenta el país para emergencias y compras se resume en $us 166 millones. Estas divisas forman parte de los $us 1.709 millones de la Reservas Netas Internacionales (RIN) que hasta el 31 de diciembre quedaron registradas en el Banco Central de Bolivia (BCB).
Edwin Rojas, presidente del BCB, informó que el saldo de las RIN al 31 de diciembre de 2023 alcanzó a $us 1.709 millones, cuando en agosto sumaban $us 2.147 millones.
Sobre la reducción de las RIN, Rojas explicó que se llega a esta situación porque se usaron para la importación de combustibles en 2023, unos $us 2.682 millones.
La otra fuga que afectó al volumen de las reservas fue el pago de los intereses de la deuda pública externa, que el año pasado llego a los $us 1.490 millones.
“Eso permitió que el país mantenga su calidad de sujeto de crédito ante organismos internacionales que se desembolsaron divisas a la economía para enfrentar el período especulativo del primer trimestre de 2023, dotando de divisas a la economía nacional por $us 1.540 millones y al público en general por medio de la venta directa a través del Banco Unión, por $us 199 millones.”, sostuvo Rojas.
Sobre los $us 166 millones de divisas que hay en las bóvedas del BCB, Luis Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, indicó que el país necesita $us 8 millones por día para la importación de combustible, por lo que el monto actual de las divisas es preocupante.
Romero sostuvo que de los $us 1.709 millones el 92% es oro y apenas un 10% son divisas y que respecto al 2014, hubo un cambio drástico, pues se tenía una RIN por un monto de $us 15.123 millones, de los cuales un 87% eran divisas y solo un 11% oro.
“La evolución de nuestras RIN es preocupante, desde el 2014 a 2023 las mismas descendieron en un 89%, lo más alarmante son las divisas, que cayeron un 99% y el oro solo en un 5%. Sin embargo, la caída durante el año pasado fue importante, de enero a diciembre 2023, descendieron en un 53%, las divisas un 55% y el oro en un 41%, el descenso es sostenido y peligroso”, alertó Romero.
Ante la escasez de divisas, la Cámara Nacional de Exportadores (Caneb), precisó que es necesario impulsar la actividad privada, crear un mejor escenario para la inversión extranjera e incentivar al comercio internacional y particularmente a las exportaciones no tradicionales que son las que generan divisas.
Germán Molina, analista económico, precisó que contar con solo un 10% en divisas es muy peligroso y que es urgente que se busquen los mecanismos para incrementar las divisas y hacer viable las RIN.
Recursos para incrementar las reservas
El titular del BCB explicó que, para potenciar las reservas, se dio curso a la Ley 1503 de “Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales” y su Reglamento y se presentó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) un informe de operaciones con reservas en oro, en el cual, al 31 de diciembre de 2023, se indica la compra de 4.093 kilos de oro fino en el mercado interno.
“Este monto fue adquirido en cinco meses de vigencia del Reglamento de la Ley 1503 y representa un incremento de más del 474% respecto de lo obtenido en casi 12 años de vigencia de la anterior norma (Ley 175, de 11 de octubre de 2011), periodo en el que solamente se compraron 713 kilos”, destacó Rojas.
Rojas señaló que hay varios factores que se constituirán en una fuente importante de ingresos de divisas durante los siguientes meses, como serán los saldos por desembolsar para proyectos de inversión por parte de organismos multilaterales ($us 3.732 millones).
Además, “para este año estamos proyectando comprar al menos diez toneladas de oro fino, lo que representará más de $us 600 millones”, indicó Rojas a tiempo de puntualizar que, si se consideran los recursos adeudados por Argentina por la exportación de gas, que al final de la gestión 2023 sumaron $us 212 millones; las RIN habrían alcanzado $us 1.921 millones.
“Se prevé nuevos ingresos por parte de las empresas públicas en el marco de la industrialización con sustitución de importaciones, un proceso que avanza, como lo evidencia la reciente inauguración de la primera planta para la industrialización del litio, que se espera genere importantes recursos hacia la economía con la exportación de cloruro de potasio y carbonato de litio, así como la construcción de otras plantas industriales y refinadoras.”, subrayó el presidente del ente emisor.
El Gobierno indicó que el año pasado se gastó $us 2.682 millones para importar carburantes, unos $us 7,45 millones al día; con el actual saldo de divisas, no nos alcanzaría ni para un mes de importación de estos bienes. Se espera por parte del BCB mayores ingresos por deuda externa ($us 3.732 millones), el pago de venta de gas natural a la Argentina ($us 212 millones) y la compra de oro por unos $us 600 millones para fortalecer nuestras RIN.
“Esto no será suficiente, el ritmo de contracción de las reservas y sobre todo de sus divisas es acelerado, el flujo de este último es más grande el de entrada que de salida, sobre todo por nuestras importaciones, que se evidenciaron en la escasez de combustible a finales de año”, observó Romero.
Ante la escasez de dólares el economista, Antonio Saravia, se preguntó ¿por qué debería preocupar que nuestro país se dolarice o se bolivianice?
“La única ventaja sería que el BCB pueda hacer política monetaria. Pero esto es, en realidad, una desventaja porque crea incentivos a tener déficits y genera inflación. La bolivianización de los últimos años es en realidad una dolarización escondida. La gente volvió a confiar en el boliviano porque había un tipo de cambio fijo estricto. La moneda real (reserva de valor) seguía siendo, entonces, el dólar. Al minuto en que no hay más dólares (como pasa ahora), el ciudadano se protege depreciando el boliviano en el mercado negro. Otra vez, los bolivianos no interesan a nadie, solo interesa cuantos dólares puedes comprar con ellos”, remarcó Saravia.
Para la Cámara Nacional de Industrias (CNI), la idea de recurrir al endeudamiento para fortalecer las RIN es una salida a corto plazo, pero a criterio de la institución lo que debe importar es como incentivar la producción nacional y que los excedentes se vendan sin ningún tipo de regulación estatal, un aspecto que muchas veces frena a la iniciativa privada.
Romero recordó que las RIN tienen como finalidad principal mantener la estabilidad macroeconómica del país y el poder adquisitivo del peso boliviano, “lastimosamente, desde hace varios años, las mismas se utilizaron para tapar el déficit fiscal del país mediante el pago del gasto público en importaciones, cancelación del servicio de la deuda externa, subsidio de carburantes, mantención de políticas sociales y hasta la dotación de dólares al público de manera directa”, sostuvo.
Fuente: El Deber