La señal de rayos gamma que los científicos detectaron podría estar relacionada con otra señal sin explicación, ya que se encuentran en una dirección similar y tienen una magnitud casi idéntica.
Un grupo de astrónomos de la NASA ha detectado una extraña e inexplicable señal que proviene de fuera de nuestra galaxia, informó recientemente en un comunicado la agencia espacial.
Según el informe, los investigadores revisaron los datos recopilados durante 13 años por el telescopio espacial de rayos gamma Fermi. Los autores explican sus hallazgos en una publicación de la revista The Astrophusical Journal Letters.
“Es un descubrimiento completamente serendípico. Encontramos una señal mucho más fuerte, y en una parte distinta del cielo de la que buscábamos”, explica Alexander Kashlinsky, cosmólogo de la Universidad de Maryland.
Buscaban la luz más antigua de Universo
El hallazgo fue presentado en la 243ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Nueva Orleans, donde se dieron a conocer otros hallazgos, como el de estructuras desconocidas, también sin explicación.
En realidad, los científicos habían iniciado su análisis de datos en búsqueda de rayos gamma relacionados con la luz más antigua del Universo, algo que se conoce como Fondo Cósmico de Microondas (CMB, por sus siglas en inglés), detectadas por primera vez en forma de débiles microondas en todo el cielo en 1965.
Pero lo que realmente encontraron fueron los llamados “dipolos” de rayos gamma, un conjunto de dos polos eléctricos o magnéticos de igual magnitud y signo contrario, y muy próximos.
Señales posiblemente relacionadas
Asimismo, la señal de rayos gamma detectada se encuentra en una dirección similar y tiene una magnitud casi idéntica a la de otra señal sin explicación, lo que da a entender que podrían estar relacionadas.
“Encontramos un dipolo de rayos gamma, pero su pico está situado en el cielo meridional, lejos de los CMB, y su magnitud es 10 veces mayor de lo que podríamos esperar a partir de nuestro movimiento”, afirma el coautor Chris Shrader, astrofísico de la Universidad Católica de América en Washington.
Y agrega: “Aunque no es lo que buscábamos, sospechamos que puede estar relacionado con una característica similar registrada en los rayos cósmicos de mayor energía”.
Fuente: Deutsche Welle