El Índice de Inclusión Financiera 2023 de Credicorp revela la necesidad de una permanente investigación sobre los servicios que se adecúan a las necesidades de grupos de especial atención como las mujeres, los jóvenes y trabajadores rurales.
En un claro avance hacia la democratización del sistema financiero, Bolivia se posicionó como el quinto país en Latinoamérica con el mejor acceso financiero en áreas rurales.
De acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera (IIF) de Credicorp, el país obtuvo una puntuación de 40,09 sobre 100 en cuanto a acceso a servicios financieros en el área rural, donde un mayor puntaje significa un mejor nivel de inclusión financiera.
Este resultado colocó a Bolivia por encima de países como Chile (39,15), Perú (36,77) y México (30,08). Además, se encuentra tres puntos por encima de la media en la región (37,36 sobre 100) en cuanto a acceso a servicios financieros en las áreas rurales de Latinoamérica.
“El acceso equitativo a servicios financieros es fundamental para el desarrollo sostenible y la reducción de la desigualdad económica”, señaló Christian Hausherr, Gerente de División de Finanzas y Mercado de Capitales del Banco de Crédito BCP, entidad perteneciente a al holding Credicorp en Bolivia .
“A pesar de que la región apenas llega a una calificación de 45,5, es importante analizar las prácticas que originaron que el sistema financiero boliviano tenga mejor llegada al área rural que en otros países”, aseveró.
La tercera edición del Índice de Inclusión Financiera de Credicorp mostró las tendencias en cuanto al vínculo entre el sistema financiero y los ciudadanos de 8 países de Latinoamérica: Perú, Panamá, Colombia, Bolivia, Chile, Ecuador, México y Argentina. Para el recojo de información se utilizó la técnica de encuestas en hogares con un diseño muestral que tiene representatividad nacional a nivel urbano y rural. En cada país se realizaron 1.200 encuestas aproximadamente.
El estudio evalúa una serie de indicadores como el acceso a cuentas bancarias, la disponibilidad de cajeros automáticos y sucursales en áreas rurales, así como el acceso y uso de servicios financieros digitales.
“Desde la primera edición del IIF, realizada en 2021, se percibieron los avances o estancamientos en los países analizados. Ver que Bolivia avanza de forma constante debe impulsarnos a redoblar esfuerzos para garantizar que la población, independientemente de su ubicación geográfica, tenga acceso a los servicios financieros, y así, mejorar la calidad de vida de miles de personas”, expresó el ejecutivo.
Fuente: El Deber