Filas de vehículos en los surtidores de combustible se observan en la ciudad de Cochabamba, mientras que en el trópico del departamento se reporta que la gasolina y el diésel oil se venden a 13 bolivianos el litro en el mercado paralelo. Desde la Asociación de Surtidores, se indicó que la provisión de gasolina y diésel por parte de YPFB es normal, pero el problema es que la demanda se elevó hasta en un 60 por ciento.
Ante este panorama, ciertos actores aprovechan para obtener combustible de distintas maneras y revenderlo a precios inflados hasta 250 por ciento más altos. El director de la
Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, reconoció ante la prensa que el diésel, cuyo precio oficial es de 3,72 bolivianos el litro, se llega a vender por encima de los 10 bolivianos en algunos casos.
El presidente de la Asociación de Surtidores de Cochabamba, Diego Ferrufino, indicó que la compra en bidones se incrementó drásticamente en los últimos días. Si en “tiempos normales” se cargaban hasta tres bidones, ahora se cargan hasta 70.
“Son familias enteras que aprovechan para cargar el combustible en bidones y luego revenderlo en las carreteras, zonas rurales o en las mismas filas de los surtidores. Usan mecanismos legales, ya que la normativa a nosotros nos obliga a vender”, explicó.
Asimismo, indicó que hay vehículos cuyos tanques de combustibles han sido ampliados para que en vez de llenarse con 60 litros reciban hasta 500. Estas acciones son ilícitas y la ANH trabaja en la identificación de los actores involucrados, explicó.
El presidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Agustín Conde, señaló que en el trópico el precio del litro de gasolina o diésel en el mercado paralelo ronda los 13 bolivianos. Recuerda que en durante los bloqueos de 16 días propiciados por el ala evista del MAS el precio llegó a los 18 bolivianos.
“En otros lugares no ocurre esto, yo no entiendo por qué en el trópico sí. Los productores de banano, chocolate, palmito, pescado y de otros productos salen perjudicados”, manifestó.
Conde aseguró que además de las largas filas se tienen restricciones para adquirir combustible de forma regular, ya que existirían cupos para la carga en bidón y en vehículos.
“Ahora si quieres más, tienes que sacar una hoja de ruta y renovarla cada tres meses. La situación está muy crítica. Yo les garantizo que el próximo bloqueo va a ser por tema de combustibles”, alertó.
Ya en abril de 2023, el Gobierno estableció cupos para la carga de combustible de hasta 120 litros por mes. Quienes necesiten mayor cantidad deben tramitar una hoja de ruta. El propósito, indicaron, era luchar contra el contrabando de carburantes que, por su precio subsidiado, se convirtieron en un producto cotizado por revendedores.
Persisten las versiones de que las filas se deben a la escasez de combustibles por falta de pagos. Los Tiempos intentó conocer la posición del Ministerio de Hidrocarburos por mensaje de texto, pero no se obtuvo respuesta.
Sin embargo, el miércoles, desde YPFB, se señaló que, en el caso de Santa Cruz, donde también se registraron largas filas, el problema es de un aumento de la demanda de hasta un 23 por ciento.
La ANH fija 12 puntos de control
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) estableció 12 puntos de control para evitar el comercio ilegal de combustibles en el país. Seis están en el departamento de Santa Cruz, cuatro en La Paz y dos en Cochabamba.
En el marco de esta política, se informó ayer sobre la incautación de 16 mil litros de diésel a bordo de dos camiones que se dirigían, presuntamente, a abastecer la minería ilegal o el mercado peruano. Los choferes de los motorizados escaparon.
El director de la ANH, Germán Jiménez, indicó que se trabaja junto al Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando y las Fuerzas Armadas para evitar estos ilícitos.
Fuente: Los Tiempos