El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, confirmó el jueves que uno de los dos pilotos bolivianos detenidos el miércoles con una tonelada de cocaína en México pertenecía a la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) hasta 2019, durante la administración de Ronald Casso, y anunció el inicio de una investigación trinacional entre Argentina, México y Bolivia.
Informó que hasta el momento ya se realizaron los contactos correspondientes con la fuerza antidroga mexicana para obtener mayores datos de ese hecho e iniciar las investigaciones correspondientes en territorio nacional.
“Vamos a hablar cuando tengamos toda la documentación e información a la mano, no puedo especular, lo que sí tengo claro es que son dos pilotos bolivianos y uno era de BoA”, dijo en conferencia de prensa en la ciudad de Santa Cruz.
Murillo manifestó que con los datos proporcionados por las autoridades mexicanas sobre las características con las que se encontraba la cocaína “pareciera ser que habían salido directo de Cliza o de Punata”.
“En mi pueblo se maneja ese tipo de bolsas, pareciera ser que había salido directo de Cliza o de Punata o de uno de los pueblos del valle ese avión cargado de droga, vamos a investigar y ya nos hemos comunicado con nuestros pares en el exterior”, refrendó.
Según un comunicado de prensa difundido por la aerolínea BoA, el piloto fue identificado como Aldo López Matienzo, quien fue “parte del grupo de tripulantes que contrató la anterior administración” de esa empresa estatal, bajo el mando de Ronald Casso, con sueldos sobredimensionados lo que generó un daño económico de 5 millones de dólares al Estado.
Además, informó que López fue denunciado por ser parte de un caso de tráfico de estupefacientes y trabajó en BoA desde mayo de 2017 hasta finales de abril de 2019.
Según ese comunicado, el piloto boliviano, contratado de manera irregular sin cumplir lo estipulado en los manuales de la institución, habría renunciado a BoA por motivos personales.
El otro piloto, según la aerolínea Amazonas, fue identificado como Miguel Ángel Blasquez Vallejos, quien actualmente trabaja para esa empresa privada y cumplió sus vacaciones de siete días hasta esta jornada.
Amazonas aclaró que en el momento de su detención el piloto Blasquez no se encontraba ejerciendo sus funciones en la empresa.
“Actualmente, Blasquez se encuentra suspendido de sus funciones y puesto a disposición de la autoridad aeronáutica civil hasta que se esclarezca su situación contractual”, señala el comunicado de esa empresa privada.