Los productores de cerdo de Santa Cruz a través de la Asociación Departamental de Porcicultores (Adepor), anuncian la entrega de 60.000 kilos de carne de cerdo que será destinados a instituciones públicas y los sectores sociales más vulnerables de la sociedad.
El objetivo de esta donación, es el de ayudar a instituciones que están en primera línea trabajando para evitar la propagación, como la Policía Nacional y FFAA, así como también colaborar con las necesidades alimentarias de sectores de la población de bajos recursos que son los más afectados por las medidas de cuarentena impuestas por el estado de emergencia que atraviesa Bolivia.
Por otro lado, El presidente de ADEPOR, Nelson Dacher Tobías, dio a conocer durante su anuncio, la situación crítica que los productores de carne de cerdo están atravesando como consecuencia de la paralización de la economía, por la implantación de la cuarentena, lo que ha colocado al sector porcino al borde del desastre económico.
“Somos conscientes de las estrategias de contención y las apoyamos al 100% (…) Sin embargo queremos que nuestras autoridades sepan que estamos llegando al límite de las posibilidades de sostener la operatividad de nuestras granjas, sin espacios físicos para los animales y sin el flujo de dinero que necesitamos para comprar los alimentos. Todo ello debido a las complicaciones que existen actualmente para la venta”, acotó Dacher.
Asimismo, pidió en nombre de Adepor, la consideración por parte de las autoridades municipales de poder habilitar en su máxima capacidad, los tres mataderos de cerdos de la ciudad, a fin de que ahí se faenen los animales.
Según aseguran, esta medida logrará un doble beneficio, para el productor descongestionando de las granjas y para la población acceder a un alimento de alto contenido proteínico y bajo costo.
“Esta carne de cerdo faenada en los mataderos, podría ser comercializada en los mercados habilitados, mercados móviles y ferias itinerantes autorizadas, logrando una venta directa del producto al consumidor” afirmaron.
Sin embargo, para esto último sería necesario que la autoridad competente pueda habilitar los permisos suficientes para que los mismos productores puedan convertirse en comercializadores de las carnes en los barrios, ofreciendo el producto a precios accesibles.