A través de su presidente, Fidel Flores, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), expresó su rechazo a la política de banda de precios y cupos de abastecimiento retomada por el Gobierno nacional para la venta de la harina de soya en el mercado interno, argumentando que dicha modalidad distorsiona el proceso de comercialización correcto para el grano.
Mercado internacional. El presidente de Anapo indicó que la distorsión surge en el proceso de negociación de precios para el grano de soya que intentan iniciar los productores con las agroindustrias, aprovechando la subida importante en la cotización en el mercado internacional.
“Después de varios años de pérdidas productivas y económicas por precios bajos y afectación de sequía, los productores soyeros tenemos la posibilidad de recuperarnos económicamente para cubrir las deudas que se arrastran, pero esta medida solo nos perjudica para lograr ese propósito”, dijo Flores.
Medidas que afectan. Indicó que como sector productivo realizan un importante aporte con la producción de alimentos estratégicos para garantizar la alimentación de los bolivianos y para generar excedentes para las exportaciones, que solo en el caso de la soya, representan más de 800 millones de dólares anuales, pero que con este tipo de medidas se sienten afectados porque generan incertidumbre para continuar produciendo.
“Pedimos al Gobierno nacional que reconsidere su política actual de bandas de precios y cupos de abastecimiento porque solamente generan un perjuicio a los productores soyeros, y más bien nos brinde condiciones más adecuadas para incentivar nuestra producción y aprovechar la coyuntura favorable que tenemos en el mercado para aumentar el valor de las exportaciones”, manifestó Flores.
El Día.