La presidente Añez está cometiendo distintos delitos que son imposibles soslayar, pues si acusábamos a Evo Morales de ser abusivo y prepotente quien esperaba que su equipo jurídico acomode sus chambonadas, tampoco podemos quedar callados ante las mismas acciones que está repitiendo su sucesora. Primero y con el objetivo de obtener una primera gestión gubernamental de 5 años para demócratas y la juntucha, decidieron burlarse de su propio gobierno transitorio. Pese a que quieran aferrarse al decreto de Evo que le permitía ser presidente candidato, la Constitución Política del Estado está por encima de cualquier ley o norma, entonces estarían actuando inconstitucionalmente.
Segundo, pese a que Añez asegura que no está usando bienes del Estado en campaña y que la misma se realizara en horarios de descanso y fines de semana, la línea entre la campaña y la gestión es tan delgada que se demuestra en los hechos que JUNTOS está presente en cualquier iniciativa proselitista del actual ejecutivo. Suponiendo que en un delirio de poder la mandataria decidiera utilizar un avión y escolta privada para asistir a sus actos partidarios, los equipos de seguridad no pueden hacer lo mismo. Dejar sin seguridad al primer mandatario es incumplir deberes formales y por tanto, todo el equipo de seguridad presidencial no estaría cumpliendo la labor encomendada constitucionalmente.
Tercero, Añez no puede ser mandataria a medio tiempo o por horas, la Carta Magna demanda que se cumpla la gestión completa y no de forma parcelada o dosificada. Hoy si más tarde no, ese tipo de funcionamiento no existe para la primera magistratura del país. Si la presidente desea dejar el cargo por viaje, debe hacerlo en la persona de la línea sucesoria constitucional. Como no existe vicepresidente y demócratas no quiere pasarle la posta a un masista, entonces se comente otro delito.
Cuarto, el gobierno de transición le está mintiendo al país en materia económica. El MAS dejo al país endeudado, pero no se conoce la magnitud del daño, pero tampoco se quiere admitir que estamos en graves problemas para no alarmar a la población, porque lo necesario es hacer buena letra para conquistar al electorado. No han podido en tres meses solucionar los problemas del país, el 10% no se aplica, porque faltan recursos económicos. La lucha contra el narcotráfico está basado en 6 ejes que aun están en papel. Las empresas estratégicas tampoco logran despegar, porque no existen los fondos para su reactivación.
Todos estos delitos podrían ser llevados a proceso si existirá respeto a las leyes y si existiera justicia en Bolivia, pero como el poder judicial está coptado por demócratas y Lanchipa es un inepto que no actúa de oficio. Sin administradores de justicia que puedan detener estos excesos los demócratas seguirán con su intento totalitario, camuflado en que el pueblo así lo quiere. El votante quiere un cambio verdadero en la política del país, pero los “juntados” no lo quieren, porque ya probaron el poder y quieren más, mucho más.
Richard Arispe/ Periodista
