¿Un precio negativo? Es lo primero que me preguntan los amigos cuando se enteraron de los acontecimientos el día de hoy. ¿Qué quiere decir un precio negativo? Como es usual, acudamos al diario vivir.
¿Sabía que usted enfrenta un precio negativo casi todos los días en casa? Pues es así, usted paga para que venga el camión de la basura y retire todo lo que a usted no le sirve. De esta forma, en lugar de vender su basura, usted paga que alguien le retire la basura. Un precio negativo implica ello, pagar a alguien para que se lleve el producto. (Ojo, la teoría económica maneja ese concepto hace muchos años atrás)
Ahora volquemos los ojos al mercado petrolero mundial. Mientras los grandes productores de petróleo en el mundo jugaban “a las guerritas” con el precio, el mundo se vio azotado por una pandemia solo comparable a lo que vivimos hace 100 años atrás. El llamado “Corona Virus” nos obligó a estar en casa e intentar hacer nuestra vida normal desde allí.
Como nos quedamos en casa, no fuimos a las oficinas, no viajamos, no fuimos al colegio, no fuimos a la universidad… es decir, dejamos a un lado nuestros automóviles (aviones y demás) y acudimos al buen wifi en casa. Al hacer ello, la demanda por gasolina, diésel, fuel y demás cayó, pero no así la producción… de esta forma, menor demanda y mayor producción comenzaron a llenar los tanques de almacenaje hasta llegar a límites históricos (me imagino). De esta forma, así como cuando la basura se almacena en casa usted paga para que alguien se la lleve, hoy en día pocos quieren petróleo, porque no saben dónde almacenarlo.
Bien, es justo reconocer algunos hechos: 1) no todos los marcadores de precios están en negativo; 2) no todos los contratos de compra y venta están en negativo; 3) es un hecho de mercado que parece puntual… en simple, pese a que ahora lo parece, el petróleo dista mucho de tener las características de la basura. Existe una demanda, existe una oferta y las cosas regresarán a la normalidad tarde o temprano.
¿Cómo estamos en casa? Los precios internacionales del petróleo impactan en los precios de exportación del gas natural. Eso lo sabemos todos. Sin embargo, ahora ese conocimiento ya no es suficiente, es necesario hilar más fino:
- 1.Los precios de exportación del gas natural están vinculados, de acuerdo con una fórmula, a los precios de una canasta de fuel oils… no al precio del WTI. Entonces, es necesario ver qué sucede con los precios de esta canasta de precios de fuel oils.
- 2.Los precios de exportación con el Brasil y Argentina son precios promedio trimestrales, porque justamente se quieren evitar picos y valles muy pronunciados en las referencias internacionales. Por tanto, el impacto final de lo que pasó hoy lo conoceremos, realmente, en los próximos 3 a 6 meses.
- 3.El precio de exportación al Brasil tiene un componente autorregresivo (lástima el detalle técnico) es decir, que los precios de un trimestre están vinculados a los precios del trimestre pasado. Esto ayuda a atenuar, aún más, los picos y valles en los precios internacionales.
¿Cómo se puede entender esto? Cuando su pareja se porta mal hoy, pero tuvo un comportamiento impecable los últimos tres meses, usted (para definir su castigo) “promedia” lo que hizo ahora con lo que hizo antes… en simple, usted tiene memoria sobre el pasado. Algo, más o menos así, pasa en la fórmula de precios de exportación al Brasil.
Entonces respondiendo a las preguntas que estoy recibiendo:
- 1.¿Nos afecta negativamente lo que pasó hoy? Sí, pero no ahora y no en la magnitud que usted piensa. Es necesario esperar unas semanas para ver la real magnitud del golpe. De acuerdo con la siguiente Figura los precios de exportación del gas natural de este trimestre (abril – junio) ya están definidos y, el del trimestre julio – septiembre será el promedio del trimestre anterior.
- 2.¿Cómo afectan los precios más bajos de exportación? Como regla general yo la pondría así: por cada 10 $ de disminución sostenida (repito, sostenida) en el precio del barril, la tasa de crecimiento del PIB cae en 1%.
- 3.¿Cómo afecta la caída en los volúmenes de exportación? Ese efecto negativo es adicional al efecto negativo en precios… entonces, este 2020 no se pinta nada fácil para Bolivia.
En este momento todo es alarma, todo es sensacionalismo, todo es coyuntura… todo es el ahora y mientras más susto parece que más alegría en algunos medios. Creo que es hora de ver las cosas con calma, con esa calma que exige analizar la historia de estos días. Algunos me dirán: “Sí, Mauricio muy lindo, mucha calma… pero la coyuntura nos está matando”. A ellos les respondería: “De acuerdo, pero ni el sarcasmo, ni el griterío, ni las alarmas son de ayuda en este momento”, al menos desde mi perspectiva.
S. Mauricio Medinaceli Monrroy