Los efectos del coronavirus no se sintieron en el desempleo de febrero a pesar de que era un hecho, que el virus pronto llegaría.
Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), dijo que hay algunos síntomas de deterioro del sector constructor, lo que preocupa por ser relevante en términos de empleo y que venía en recuperación hasta febrero.
Los datos entregados ayer por el Dane demostraron que la construcción con 209.000 nuevos ocupados fue uno de los sectores que amortiguó el aumento de desempleados; al menos en las 13 principales ciudades, y que impactó positivamente en la contratación laboral.
En febrero, en estos territorios el desempleo llegó a 11,5 %, una disminución desde 12,4 % en 2019. Los efectos de covid-19 “van a dañar la señal optimista en empleabilidad”, dijo Oviedo.
La tesis la refuerza Sandra Forero, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), quien aseguró que “están detenidos 1.900 proyectos que suman 238.588 unidades en vivienda por cuenta del aislamiento obligatorio”.
¿Qué pasó en el país?
En Colombia la tasa de desempleo fue de 12,2 % (11,8 % fue la de febrero de 2019), la más alta desde 2011. Esto quiere decir que 101.000 personas se quedaron sin trabajo, para llegar a 3,04 millones de desocupados.
El número de ocupados se situó en 22 millones, 65.000 personas menos que en febrero de 2019. Mientras que 464.000 entraron a ser inactivos, cifra que llegó a los 14,6 millones.
Para Iván Jaramillo, miembro del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, “es muy preocupante que se mantenga en alza (en dos dígitos) el desempleo en el periodo previo a la política de aislamiento. No es un buen pronóstico de cara a la pérdida de 25 millones de puestos, a nivel global, según la Organización Internacional del Trabajo”, que estima que en Colombia cerrará con 2,7 millones de desempleados.
En el trimestre móvil diciembre-febrero la tasa nacional llegó al 12 %, Medellín estuvo levemente por debajo del promedio (11,8 %); mientras que Barranquilla fue la de menor cifra, con 8,9 % y Quibdó la de mayor, con 20,6 % (ver ¿Qué Sigue?).
El total de ocupados en esta ciudad tuvo un leve descenso frente al trimestre noviembre-enero, de 1,86 millones de personas a 1,83 millones. El dato de inactivos creció de 1,11 a 1,13 millones. Resultados que se explican, en parte, porque las actividades inmobiliarias restaron casi 16.000 empleos, y la construcción otros 2.000.
