La Fábrica Nacional de Cemento (Fancesa), inició parcialmente el martes sus actividades con la presencia de una pequeña cuadrilla de 40 trabajadores en la factoría, acogiéndose al inicio de actividades reglamentado para el rubro de la construcción con la expectativa de retomar su productividad de forma escalonada y cumpliendo todas las exigencias de bioseguridad para evitar la propagación del virus COVID-19, informó el presidente de su directorio, Armin Cortez.
“Como el sector de la construcción ha tenido permiso para el inicio de actividades, estamos solicitando se nos incluya y ha habido una apertura importante por el nivel del Estado. La idea es reestablecer de forma escalonada las actividades, hasta llegar a una normalidad en la empresa”, dijo Cortez.
Informó que una cuadrilla de aproximadamente 40 trabajadores asistieron a su fuente laboral a las 5 de la mañana con el objetivo de dar inicio a la molienda de las 100.000 toneladas almacenadas de clincker las cuales esperan comenzar a embolsar esta semana para llegar al mercado local.
Explicó que convocó a su personal administrativo y jefaturas para iniciar los procesos de capacitación en bioseguridad, además de la compra de implementos de protección para todo su personal.
Cortez mencionó que también es importante la coordinación con las empresas que le prestan servicios o subsidiarias para impulsar su proyecto prioritario como es la nueva línea de producción.
Fancesa tiene más de 500 empleados y da trabajado a más de 2.000 transportistas que comercializan el producto en Chuquisaca y Bolivia, siendo su principal mercado la ciudad de Santa Cruz.
El Gobierno autorizó, desde ayer lunes, la reanudación de actividades de algunos sectores de la economía como es el rubro de la construcción bajo “rigurosos sistemas de control” enmarcados en un reglamento que detalla las medidas de protección obligatorias para los trabajadores, a fin de evitar la propagación del coronavirus COVID-19.