El presidente de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba (FEPC), Javier Bellot, aprobó el acuerdo que lograron el Gobierno, empresa constructora y subcontratistas, por pagos atrasados en el tren metropolitano, y pidió concluir el proyecto.
“Las empresas tienen un contrato y los contratos se pagan, no se puede impedir el flujo económico que tienen y la cadena de proveedores que giran en torno a cada proyecto”, dijo a los periodistas.
Ayer, se reunieron representantes de la Empresa Accidental Tunari, -adjudicataria del proyecto del tren-, de las 26 subcontratistas y la Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF) del ministerio de Obras Públicas, que culminó con la promesa gubernamental de desembolsar el dinero y empezar a pagar las planillas pendientes desde el año pasado.
Por su parte, el coordinador de la UTF, Fernando Illanes, explicó que el acuerdo firmado establece el pago de la planilla 25 -de 62,4 millones de bolivianos- hasta el 22 de febrero, correspondiente a septiembre de 2019.
Una vez que se realice el desembolso del ministerio a la empresa constructora Tunari, esa deberá pagar a las firmas subcontratadas.
Las fechas para la cancelación de las obligaciones se definirán en una reunión el martes 28, informó el representante de las empresas subcontratadas, Marcos Álvarez.
De esa forma, se logró superar el conflicto entre la empresa Joca-Molinari y las 26 empresas subcontratadas, además de sus más de 1.000 trabajadores.
El tren metropolitano de Cochabamba pasará por cinco municipios, contará con tres líneas (roja, amarilla y verde) y recorrerá una distancia de 42,17 kilómetros.
Ese moderno sistema de traslado de personas tendrá 12 trenes que contarán con cinco módulos, con la capacidad para transportar a 200 personas.