La multinacional Coca-Cola, que invierte sumas millonarias en anuncios, comunicó este viernes su decisión de suspender por al menos 30 días su publicidad en redes sociales, como parte de una campaña contra el racismo en esas plataformas.
Coca-Cola retiró sus anuncios de Facebook y Twitter por su manejo de los mensajes de odio y la desinformación, al igual que lo hizo la también poderosa firma Unilever.
“Les haremos saber que esperamos una mayor responsabilidad, acción y transparencia de ellos”, expresó la compañía en un comunicado.
“No hay lugar para el racismo en el mundo y no hay lugar para el racismo en las redes sociales”, dijo James Quincey, el director ejecutivo del gigante mundial.
La firma advirtió que dedicará 30 días a “reevaluar nuestros estándares y políticas publicitarias, para determinar si se necesitan revisiones internas y qué más podemos esperar de nuestros socios de redes sociales para librar a las plataformas de odio, violencia y contenido inapropiado”.
Las acciones de Facebook y Twitter ya se habían derrumbado más del 7% en las operaciones de mediodía del viernes, después de que la multinacional Unilever dijo que retiraría su publicidad de las compañías de redes sociales durante el resto del año.
Unilever, con sede en Londres, es propietaria de unas 400 marcas de productos de consumo, entre ellas algunas muy conocidas como Axe, Dove, los helados Magnum o los tés Lipton.
La compañía anunció que suspendería su publicidad en Facebook y Twitter como consecuencia de la “atmósfera polarizada” que impera en el escenario político de Estados Unidos.
DW