“En el ingreso vemos que estamos sin luz, en medio de heces fecales y platos de comida, lo que quiere decir que acá elaboraban y ahí mismo se servían sus alimentos”, dijo el coronel Iván, jefe nacional de la FELCC.
La fábrica ilegal está en una vivienda de la zona Alto Lima, cuyo ingreso estaba lleno de escombros y tierra.
El intendente municipal capitán Arturo Sejas indicó que se hizo un seguimiento y vigilancia, para detectar la instalación ilegal.
Señaló que en lugar se decomisaron cajas de alcohol, envases nuevos donde se introducía el producto, además de químicos.
El coronel Rojas estimó que unas 5 mil unidades ya habrían sido comercializadas desde esta fábrica, debido a la cantidad de etiquetas usadas que se verificó.
Según el Intendente, se procedió a la aprehensión de cuatro personas, acusadas por delitos contra la salud pública.
El dueño de la instalación, en su defensa dijo que “simplemente es un producto que ayuda a la población”, de acuerdo al relato del funcionario municipal.
