En entrevista con DW, Klaus Cichutek, presidente del Instituto Paul Ehrlich, responsable de autorizar las vacunas en Alemania, explica la experiencia, hasta ahora, con las vacunas de BioNTech/Pfizer y Moderna en la UE.
DW: Las dos primeras vacunas contra el COVID-19, de BioNTech/Pfizer y Moderna, fueron aprobadas y se están aplicando en la Unión Europea. ¿Cómo están funcionando hasta ahora? ¿Cuáles son sus primeras impresiones?
Klaus Cichutek: Hasta ahora, tenemos indicios de que las reacciones habituales debido a la reactogenicidad [reacciones adversas comunes] son las esperadas. No tenemos señales adicionales. Por supuesto, aún no sabemos cómo será la protección de las vacunas en tiempo real. Pero los datos son muy positivos porque estas vacunas tienen una eficacia probada en estudios clínicos del 90% o más. Incluso para las personas mayores de 65 años, estas vacunas tienen una eficacia muy alta, por encima del 80%. Creo que tenemos dos vacunas autorizadas muy buenas a mano, que han sido evaluadas con la atención habitual. También su desarrollo se ha realizado con la atención habitual. Por lo tanto, en este momento, todo es positivo.
¿Cuánto tiempo podrán protegernos las vacunas después de aplicarnos las dos dosis?
Realmente no lo sabemos todavía. Pero tenemos indicadores de datos sobre animales y datos adicionales sobre la inmunogenicidad [la capacidad de una sustancia de activar una respuesta inmune]. De modo que está probado el potencial de estas vacunas para inducir una reacción inmunitaria en humanos. Según algunos datos, esta dura hasta ocho meses o más. Esa inmunidad puede seguir activa y no desaparece de inmediato. Esta es una muy buena noticia. Además, hay datos de primates no humanos que indican que un nivel bastante bajo de anticuerpos neutralizantes, como se les conoce, puede ser suficiente para protegernos al menos contra enfermedades graves. Entonces, en general, creo que la protección de las vacunas durará un tiempo, pero tenemos que esperar otros datos.
¿Qué tipo de efectos secundarios se conocen de ambas vacunas hasta ahora?
La mayoría de los efectos secundarios son conocidos como “tenacidad reactiva”, es decir, efectos secundarios que duran de uno a tres días, que pueden ser desde leves hasta moderados, e incluyen dolor en el lugar de la inyección, tal vez fatiga, un poco de fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular o articular. También puede producirse hinchazón en el lugar de la inyección, pero, en general, este tipo de efectos secundarios son conocidos en las vacunas. No duran mucho tiempo y no provocan ningún daño real. Son aceptables, teniendo en cuenta el hecho de que las vacunas protegen contra una enfermedad potencialmente mortal.
Algunas personas temen los efectos secundarios a largo plazo. ¿Qué se sabe sobre ello?
Claramente, queríamos datos de al menos seis semanas después de la vacunación y, como expliqué anteriormente, no es obligación realizar un seguimiento a largo plazo de las personas vacunadas. Pero las personas que han sido vacunadas están siendo observadas diligentemente para detectar cualquier signo, por los riesgos adicionales que se han producido hasta ahora. Al respecto, todavía no tenemos ninguna indicación.
Además, por supuesto, la farmacovigilancia habitual es aplicada por el Instituto Paul Ehrlich y otras agencias de medicamentos, y esta se basa en reportar las sospechas de reacciones adversas por parte de las personas vacunadas, causadas por la compañía farmaceútica. Eso es una obligación por parte de los médicos de esas empresas, y eso se puede realizar a través de los canales habituales, pero también a través de nuestra página web. Ahora también ofrecemos durante las vacunaciones la posibilidad de cargar la aplicación SaveVac, con la que tenemos un estudio de farmacovigilancia activo en curso.
En Alemania hay un debate sobre el personal sanitario, y hay cuidadores que no se quieren vacunar. ¿Puede usted entender a los escépticos?
Solo puedo recomendar informarse, y creo que nuestra estrategia es informar a la gente siendo completamente transparente con respecto a las características de las dos vacunas autorizadas. Primero, hay que tener en cuenta que se han realizado las pruebas habituales con las vacunas. En segundo lugar, hacemos un seguimiento en el sistema de farmacovigilancia, sobre qué tipo de efectos secundarios pueden ocurrir y podemos reaccionar a eso con diligencia. Y tercero, uno tiene que, por supuesto, sopesar siempre los beneficios de las vacunas ante los riesgos potenciales. Solo las personas que saben que tienen alergias a los ingredientes de la vacuna deben tener un poco de cuidado al respecto, pero, por lo demás, todo está bien.
La vacuna de BioNTech/Pfizer está aprobada para personas mayores de 16 años, la vacuna de Moderna para personas mayores de 18. ¿Podrían y deberían vacunarse también los niños más adelante?
Creo que, de los estudios que deben realizarse, de hecho, algunos de los candidatos vacunales se están probando en niños y en personas jóvenes. Y espero que los datos de esos estudios salgan durante este año para que las licencias actuales puedan extenderse también a niños y jóvenes. Será responsabilidad de los comités de recomendación de vacunación ver en qué etapa de la pandemia se puede realizar esa vacunación. Pero todavía hay que esperar para ello.
Deutsche Welle