El dióxido de cloro para tratar el Covid-19 cobra fuerza en algunas regiones; el gobierno no autoriza su uso

En medio de la pandemia por el coronavirus COVID 19 en el país, el uso del dióxido de cloro para el tratamiento de pacientes con esta enfermedad, cobra más fuerza en diferentes regiones del país. En principio, la médico independiente Patricia Callisperis avaló su uso en Trinidad (Beni) con resultados favorables.

Sin embargo, y a pesar de los resultados positivos que se han registrado, todavía hay voces que alertan sobre el uso de este tratamiento. Entre quienes se oponen al uso de dióxido de cloro, para tratar pacientes con coronavirus, está el Gobierno, a través del Ministerio del sector.

Así como ocurrió con otros productos farmacéuticos, el Ministerio de Salud informó que el dióxido de cloro y clorito de sodio no corresponde a un medicamento, por lo que no está autorizado para su uso en el tratamiento de casos graves de coronavirus.

“Mientras no existan estudios formales y rigurosos sobre su toxicidad, sus efectos biológicos en el organismo en patologías definidas, su farmacocinética y farmacodinámica, el Ministerio de Salud no autoriza el uso de este producto. Al contrario, alerta a la población ante la posibilidad de un fraude con evidente posibilidades de daño orgánico por su utilización al margen de los lineamientos establecidos por  ley del medicamento y las normas sobre estos productos existentes en las dependencias específicas de este Ministerio”, señala parte del comunicado.

Además, la cartera de salud señala que el dióxido de cloro y clorito de sodio no son reconocidos como medicamento por la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), además que no cuenta con registro sanitario otorgado por esta institución dependiente del Ministerio de Salud.

A pesar de esta postura gubernamental, en varias regiones, el uso del dióxido de cloro ha sido bien recibido e incluso, se ha comenzado su elaboración. En el sur del país, el rector de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho de Tarija, Gonzalo Gandarillas, informó ayer que los laboratorios de esa casa de estudios superiores elaboran dióxido de cloro.

“Estamos convencidos de que ahora vamos a poder tener un producto que es científicamente controlado, se exige que sea el 0.3 por ciento de concentración y que tenga un PH definido, esto es lo que se está cumpliendo”, informó Gandarillas.

Detalló que el Laboratorio de Química y el Centro de Análisis Investigación y Desarrollo (Ceaniv) tienen los equipos para certificar la producción de ese compuesto químico.

Según Gandarillas, existe la autorización del Ministerio de Salud para que se pueda usar la sustancia como alternativa para el tratamiento.

“Estamos muy agradecidos porque todas las gestiones realizadas por nuestro gobernador, Adrián Oliva, han decantado ayer (por el jueves) de que desde el Ministerio de Salud se aprueba el uso del dióxido de cloro, por supuesto con protocolos definidos2, agregó la autoridad universitaria.

Añadió que la Universidad producirá dióxido de cloro para dotar al sector médico y atender la demanda de la población en general.

Por su parte, la médica paceña Patricia Callispieri explicó que se está utilizando este producto porque ha servido como antiparasitario, antiviral y antibacterial. “No es un experimento, que no es una tentativa. Es una sustancia que se la viene utilizando desde hace 13 años y se ha comprobado su eficacia en la malaria, dengue y otras patologías”, explicó la especialista.

Callispieri informó que en Bolivia más de 137 médicos utilizan estos productos como parte del protocolo de medicación con sus pacientes afectados por el coronavirus.

“Nos estamos acogiendo a la Declaración de Helsinski, que es un acuerdo internacional médico, que en el artículo 37 nos da el derecho a intentar, es decir que cuando uno está ante una persona entre la vida y la muerte, el familiar o el enfermo conscientemente autorice utilizar una sustancia en su cuerpo, porque somos libres de escoger qué hacemos con nuestro cuerpo, entonces nos da la libertad de poder usarlo”, explicó Callispieri.

La médico, que estuvo en Beni realizando este procedimiento, relató que en esta región más de 380 personas  siguieron este tratamiento, todas con consentimiento y registradas en videos.

Por otro lado, En San José de Chiquitos, municipio que cuenta con solo 15 camas para atención de pacientes con coronavirus y no dispone de terapia intensiva, en su hospital se utilizan estos productos como parte del protocolo de medicación contra el Covid-19.

Germaín Caballero, alcalde de este municipio, en contracto con el programa Desayuno, de José Gary Añez, explicó que ya cuentan con un paciente recuperado y tienen a otros tres recibiendo dicho tratamiento.

“Lo estamos usando como parte del protocolo para pacientes graves, cuya oxigenación se encuentre por debajo del que se pueda suministrar en San José”, informó la autoridad municipal.

Caballero afirmó que a este primer paciente se le suministraron todos los medicamentos del protocolo nacional, pero  su salud continuó debilitándose llegando, incluso, a perder la voz.

“Ahí se consultó con la médica Karina Rivero Menacho, que está tratando a pacientes graves con esta medicación en Santa Cruz, e inmediatamente recomendó el uso de dióxido de cloro, pero de una manera agresiva para combatir la insuficiencia de oxígeno en la sangre”, relató Caballero.

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