El personal médico se muere y la Presidente Añez visita al “zorro Antonio”

Un día de “miércoles”, la jornada marcaba el día 95 de la cuarentena en Bolivia y los Sirmes en todo el país anunciaban paro en sus actividades por la falta de condiciones de bioseguridad para poder seguir atendiendo a la población, 5 médicos y 2 enfermeras perdieron la vida y mientras el país vivía una jornada más de desesperación la política volvió a encontrar en las redes sociales una actividad que gira totalmente la realidad de un país colapsado en su sistema de salud.

La Presidente Jeanine Añez anunciaba este miercoles por la tarde la visita al zorro Antonio y su felicidad de saber que pronto volverá a reunirse con la persona que lo crió desde chico.

FOTO: Facebook Jeanine Añez Chavez

“Visité a Antonio y estoy muy feliz de saber que pronto volverá a su hogar a reunirse con su familia, quienes lo cuidaron desde que era un cachorro”. publicó en redes sociales la mandataria

A LA REALIDAD DEL PAÍS. El Fesirmes de Santa Cruz anunció el miércoles un paro de forma escalonada en sus actividades exigiendo dotación de material de bioseguridad, items de trabajo y condiciones para el personal de salud que asume sus responsabilidades a pesar del precario sistema de salud.

En Cochabamba Carlos Nava ejecutivo del Sirmes de ese departamento expresó en el programa Desayuno todo el malestar y preocupación del sistema de salud que se han visto obligados a utilizar bolsas de basura y cinta masking como botas para protegerse ante la falta de material de bioseguridad en el personal.

En El Alto la situación es similar, el Sirmes no ha recibido un solo item de trabajo en el personal de salud y las condiciones para la atención día a día es más precaria y cada trabajador se ha visto obligado a comprarse su propio material de protección para continuar brindando atención a la población alteña.

La realidad no cambia para nada en el resto del país, el personal de salud grita y ve cada día caerse más soldados de bata blanca por contagios y por falta de condiciones, una realidad que va en contra flecha de quiénes afirman que hacen de “tripas cuajo”, de quienes manifiestan casi a diario que “viven pendientes y preocupados” por el personal de salud, y por aquellos que se toman “fotos humanitarias” y las publican a diario en las redes sociales muy al estilo de un tiempo electoral.

La gente se muere en las puertas de los hospitales esperando por atención, el personal médico no encuentra respuestas por la precaria forma en la cual trabajan y otros viven en “el país de las maravillas”.

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