La empresa estadounidense Moderna, una de las más avanzadas en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus, ha alcanzado un pacto con la empresa química y farmacéutica suiza Lonza Group para la fabricación de 1.000 millones de dosis al año.
Las compañías anunciaron un acuerdo global bajo el cual Lonza aumentará la producción de la vacuna experimental, que se basa en un material genético llamado mRNA. Los primeros lotes se producirán en los Estados Unidos en julio.
El acuerdo se enmarca dentro de una serie de pactos que se están alcanzando entre los fabricantes de medicamentos en la carrera por encontrar una vacuna eficiente contra el Covid, según un reporte del portal financiero 5 Días.
La administración de Donald Trump quiere que las vacunas estén disponibles para su población a finales de 2020. Los científicos, por su parte, sostienen que podría llevar más tiempo tener una vacuna fiable.
La vacuna experimental de Moderna induce a las propias células del cuerpo a hacer proteínas similares al virus que estimulen la respuesta inmune para prepararse para una infección real. La compañía ha comunicado que planea comenzar la siguiente fase de estudios durante este trimestre.
El pacto con Lonza permitirá multiplicar por diez la fabricación que Moderna ya ha comenzado, según fuentes de la compañía.