En julio se alcanzó un promedio de 42.000 inmunizados al día. Especialistas sugieren exigir carnet de vacunación para ingresar a las aulas y realizar viajes.
En promedio, la aplicación de las primeras dosis de la vacuna anticovid se estanca en 5.300 diarias desde septiembre. Esta situación se registra pese a que el país tiene los inoculantes necesarios para inmunizar a toda la población mayor de 18 años. Para subir las cifras, los expertos sugieren que se exija el carnet de vacunación para ingresar a las aulas y realizar viajes al interior.
Desde el 1 de septiembre hasta el 24 de octubre en el país se llegó a inmunizar a 287.435 personas con la aplicación de la primera dosis. Esto quiere decir que cada día se vacunaron un poco más de 5.300 personas. Este promedio es uno de los más bajos de toda la campaña.
La primera semana de julio, cuando se abrió la inmunización a los mayores de 18 años, se obtuvo un promedio de 42.000 inmunizados al día. El descenso fue gradual hasta que la última semana de agosto se llegó a los 11.000 diarios y después se alcanzó el promedio que se tiene en la actualidad (ver infografía).
El fin de semana, el país recibió 1,3 millones más de vacunas Pfizer para inmunizar a los adolescentes de 16 y 17 años. “Con ello, tenemos el esquema completo de primeras y segundas dosis garantizadas para toda la población mayor de 16 años”, dijo ayer el ministro de Salud, Jeyson Auza.
La autoridad aseguró que Bolivia es uno de los “pocos países” de Latinoamérica que ya no tienen necesidad de vacunas.
“Queda la gran tarea de aplicar estas dosis. Nosotros, desde que iniciamos el proceso de inmunización, avanzamos muy lentamente en el 1%, el 2%, 5% y hoy ya inmunizamos con primeras dosis a más del 62% de la población boliviana”, explicó.
Aún resta un 38%, es decir que no se logró vacunar con la primera dosis a 2,7 millones de ciudadanos mayores de 18 años.
Pese a las campañas de vacunación, el Ministerio de Salud reconoció la anterior semana que al menos 700.000 vacunas AstraZeneca corren el riesgo de perderse porque expiran a finales de mes.
Ante esta situación, el Gobierno habilitó la aplicación de la tercera dosis para todas las personas mayores de 18 años. Hasta el domingo, 161.000 personas accedieron a los refuerzos.
En La Paz, algunas poblaciones enviaron notas al Servicio Departamental de Salud (Sedes) para rechazar las vacunas. Por ese motivo, la institución tuvo que replegar algunos de estos fármacos tal como reconoció el director de la institución, Mayber Aparicio. “Hay algunos lugares que han rechazado (las vacunas) por escrito. Han enviado notas indicando que no van a aceptar estas vacunas en las diferentes comunidades”, aseguró.
Danny Hugo Mendoza Ojopi, director técnico del Sedes de Pando, también manifestó su preocupación por este problema y contó que ante la poca demanda de dosis, lanzaron una campaña de vacunación por 10 días. “La aplicación de la primera y segunda dosis en nuestro departamento quedó estancada en un 60%. Por esta razón, queremos dar el espaldarazo. (…)Tenemos municipios que tienen promedios por encima del 85%, como Gonzalo Moreno y, al otro extremo, está Ingavi con un 30% y no avanza. Lo mismo sucede con San Lorenzo y estamos muy preocupados por esas poblaciones porque no llegan al 40%”, dijo.
El exministro de Salud Guillermo Cuentas reconoció que muchos países atravesaron por los mismos problemas de Bolivia. Recomendó intensificar las campañas de vacunación y demandar el carnet de vacunación o la prueba PCR en más lugares.
“Si no se hacen medidas coercitivas, se tendrán dificultades en alcanzar las metas previstas”, dijo y demandó que este documento se exija en universidades y viajes interdepartamentales, entre otros.
Al contrario de lo que sucede con la primera dosis, la aplicación del segundo componente como de la tercera dosis va en aumento en el país. En el primer caso, se debe a que muchas personas que recibieron la Sputnik V cumplieron los 90 días.
Por Luis Escobar
Fuente: Página Siete