El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), con apoyo del Gobierno de Canadá, entregó al Ministerio de Salud 5.000 pruebas para diagnosticar el COVID-19, por un valor aproximado de Bs 700.000.
De acuerdo con una nota de prensa de esa cartera de Estado, las pruebas serán distribuidas a los laboratorios públicos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Pando, Beni, Oruro y Potosí para hacer el diagnóstico en adolescentes y mujeres embarazadas. Se trata de las pruebas RT-PCR (test de alta seguridad de diagnóstico).
La cooperación canadiense en Bolivia se enmarca en su política de ayuda internacional, que promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas, como la forma más efectiva para reducir la pobreza.
Según el representante de Unicef en Bolivia, Rafael Ramírez, a esa donación se suman 27,8 toneladas de insumos de desinfección, equipos de protección personal (EPP), equipamiento médico y alimento complementario para niños y niñas menores de dos años que ya fueron entregadas.
“Esperamos concretar en los próximos días la entrega de más insumos que aún se encuentran en camino para enfrentar esta pandemia que afecta sobre todo a los más vulnerables, es decir a los niños, niñas y adolescentes”, anunció Ramiréz.
Por otro lado, la jefa de Cooperación de la Embajada de Canadá en Bolivia, Eliane Moser, afirmó que la atención de la salud sexual de los adolescentes debe continuar a pesar del desafío que plantea la pandemia de COVID-19.
“Es en este momento cuando es más importante el prevenir el embarazo adolescente”, afirmó.
Según con datos proporcionados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), entre enero y mayo de este año se registraron 663 embarazos en menores de 15 años, es decir, que en Bolivia cada día se embarazan cuatro adolescentes, gran parte como producto de violencia sexual en su entorno cercano.
ABI.