Una de las normas impuestas en el Decreto Supremo 4200 anunciado por el Gobierno Nacional, es la de prohibir las medidas de presión durante el periodo de la cuarentena total, decretada para impedir mayor propagación de la pandemia COVID-19 en el territorio boliviano.
“Queda prohibida la organización de reuniones sociales, políticas, mítines, manifestaciones, huelgas y bloqueos de calles, caminos urbanos, rurales y vecinales”, cita el tercer inciso del artículo 4 de la mencionada normativa.
La presidenta Jeanine Añez declaró el pasado miércoles estado de emergencia sanitaria a nivel nacional, en consecuencia de que en los últimos días, muchas personas no acataron la determinación gubernamental e incluso se produjeron protestas.
Un ejemplo de esto se dió en Cochabamba, donde vecinos de La Tamborada bloquearon todas las vías de acceso a la Villa Suramericana en rechazo a ciudadanos bolivianos que retornaron de Chile y debían permanecer aislados en ese sitio.
Otro similar se registró en Llallagua, departamento de Potosí, donde, de acuerdo a lo comunicado por el director del Sedes de Oruro, Henry Tapia, 12 bolivianos que igual retornaron de Chile fueron rechazados y hasta amenazados con ser quemados.
De acuerdo al nuevo Decreto Supremo, las personas infractoras serán arrestadas durante ocho horas y deberán pagar una multa de Bs 1.000.
Mientras que, los motorizados que incumplan las normas, serán castigasdos con una multa de con Bs 2.000 y los vehículos van a ser secuestrados hasta el 15 de abril.