Los empresarios afirman que se arriesga el empleo y un aumento salarial provocará el cierre de MyPes y despidos, porque el país sufre la peor crisis desde 1982.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) advirtió que un posible incremento salarial tendrá severas consecuencias en el empleo y cuestionó que hasta el momento el Gobierno no hubiese adoptado medidas suficientes para reactivar la economía y salir de la crisis.
Ante el inicio de las reuniones entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el Gobierno para analizar la propuesta de incremento salarial, el presidente de la CEPB, Luis Barbery, señaló que la entidad rechaza que esté ausente de esa discusión.
“Los datos del panorama económico muestran una realidad que dista sustancialmente de una reactivación económica, estamos atravesando por un proceso de grave crisis y contracción”, precisó el titular de los empresarios privados.
Según Barbery, esta situación de crisis a fines de 2020 marcó una caída del 11% PIB, la cifra más crítica en la historia del país, incluso mayor a las tasas negativas registradas en la época de la hiperinflación de 1982 (-6,5%) y comparables con la tendencia observada en 1954 (-9,5%).
La confederación critica que pese al tiempo transcurrido el nuevo Gobierno no haya adoptado medidas suficientes destinadas a la reactivación y protección del sector productivo y el empleo, ni tampoco a la inmunización de la población.
En ese contexto, indicó que el país aún espera definiciones respecto a un programa sostenible y viable que permita recuperar la cotidianidad en condiciones de mediana normalidad.
Pese a todo, Barbery sostuvo que el sector privado siguió prestando servicios y produciendo bienes aun a riesgo de su supervivencia y en procura de intentar salvar el empleo formal.
En este contexto, la CEPB considera que la atención a un aumento salarial no solo desconoce la realidad devastadora del sector productivo. “Pero lo más preocupante es que se arriesga de manera irresponsable las pocas fuentes de empleo digno que aún se pueden sostener, en detrimento de quienes aún pueden acceder a empleo formal”, manifestó Barbery.
Un aumento salarial, alertó, para las micro y pequeñas empresas significará una ola de cierres y despidos. “Y para una gran cantidad de trabajadores, el cese de su relación laboral y el ingreso a la informalidad, la precarización y el subempleo”, dijo.
Para la CEPB, si las empresas no pueden cubrir un aumento salarial para sus propios trabajadores , menos podrán considerar dar empleo al extenso número de desempleados, que alcanza a 407 mil personas, a los 150 mil jóvenes que ingresan cada año al mercado laboral del país. “Como sector empresarial privado no nos hacemos responsables por las consecuencias de las medidas que se asuman a este respecto, que beneficia solamente al 16% de la población ocupada, inciden gravemente en el incremento del desempleo y la subocupación”, puntualizó Barbery.
Además, en criterio de la CEPB esto deja de lado “la atención de los verdaderos problemas que deben ocupar nuestra atención, como son la reactivación de la economía y la generación de más empleo digno (…) que no serán posibles sin el concurso del sector privado”.
Los empresarios piden diálogo para diseñar medidas que permitan reactivar la economía.
Fuente: Página Siete