Ricardo Alandia, presidente de la Asociación Nacional Avicultores (ANA), dijo que el Gobierno quiere “prohibir lo que no se exporta”. Rechazó la acusación de agio hecha desde La Paz y pidió a los ministros visitar el campo.
Rechazo e indignación ha generado la postura del Gobierno frente a la crisis del maíz que vive el país por la fuerte sequía que se registra en el sur de Santa Cruz, la principal región productora de este grano. Desde el Gobierno se mantiene el relato de que hay maíz en abundancia. En este contexto, el miércoles un ministro amenazó con prohibir la exportación de pollo, huevo, leche y carne de res, si estos productos suben de precio.
“El Gobierno tiene los mecanismos para suspender las exportaciones, si no se garantiza la comida de los bolivianos a precio justo” afirmó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy González.
La advertencia fue dirigida directamente al sector avícola, que determinó incrementar el precio del kilo de pollo a Bs 2, ante la escasez del maíz, que es uno de los principales insumos que se usa para alimentar sus aves.
Pero lo paradójico de la amenaza es que este sector nunca exportó sus principales productos: la carne de pollo y el huevo, que solo se vende en el mercado interno.
El problema no es menor y muestra que el Gobierno desconoce la realidad. Así lo señaló Ricardo Alandia, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA). “Solo se exporta carne de res. ¿Prohibir qué?, ¿lo que no se exporta? Debieran de preocuparse de abastecer el mercado interno sino quieren que falte el alimento, de eso deberían preocuparse”, cuestiona el dirigente.
Recientemente, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo, informó que el país producirá 1.029.000 toneladas de maíz este año y que, de ese volumen, obtendrá 34.000 toneladas de excedente, ya que el consumo interno “apenas” llega a 996.000.
Alandia rechaza estas cifras y asegura que “hay un desconocimiento total sobre el sector”. Afirma que si hubiera un excedente, el precio del maíz no estaría elevado y habría a disponibilidad del grano, pero, según el productor, no lo hay.
“¿Qué hace este viceministro? Ellos suman lo que se ha producido en cinco años, dicen cuánto se ha consumido en esos cinco años, dicen: esto menos esto, ¡ah! sobra tanto. Pero lo que se produjo hace cinco años, ya se consumió, se vendió o se sacó de contrabando porque ni eso controlan. Las salidas de grano deberían controlar; los granos se van a Perú y a Chile”, dijo el productor.
Acusación de agio
Desde el gobierno también acusaron a los productores de agio y especulación. El martes, en conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales acusó a los agricultores y empresarios de esconder el grano que compran a futuro. Incluso amenazó con acciones sino no sacan el grano.
“Hay maíz suficiente para abastecer la demanda interna, el consumo es menor a lo que se produce, solo hay agio, ocultamiento del producto y especulación por los grandes empresarios y productores”, dijo el viceministro.
Esta postura cayó mal en el sector. Alandia aclaró que la compra de grano a futuro es una práctica poco habitual, porque se requiere de mucha inversión en almacenaje “que no todo el mundo tiene”.
“Hay que tener dinero para comprar, pagar y que te entregan a futuro. Eso no todos los avicultores lo pueden hacer. Tendrán las empresas grandes, y aunque no lo crean en el Gobierno, los productores agrícolas en su mayoría somos pequeños y medianos, no grandes”, señaló.
Además, aclara que los productores compran este grano para un máximo de 15 días y el que tienen algo de almacenamiento comprará para algo de un mes y no más.
“Somos productores, no industriales no almacenamos granos, es un desconocimiento total sobre nuestro sector porque ningún agricultor, por más grande que sea puede guardar por un año su grano, porque tienen compromisos que pagar, como la semilla, el diésel, los agroquímicos”, manifestó.
“¿Quién tiene dinero para guardar granos? Nadie, eso demuestra que no saben cómo se produce, claro sentado en un escritorio es fácil hablar, otra cosa es en el campo”, dijo molesto el productor.
Fuente: El Deber