Ante la caída de las exportaciones bolivianas, el Gobierno se apoya en la demanda interna

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo que el país se recupera económicamente pese a tener un contexto difícil. Especialistas afirman que el Gobierno usa cifras de forma selectiva para esconder la realidad.

Ante un escenario complicado por la caída de las exportaciones e ingresos por hidrocarburos, el Gobierno apela a la demanda interna para sostener el desarrollo económico. Así lo expuso ayer el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, en una conferencia de prensa en donde expuso una serie de datos macroeconómicos que, de acuerdo a la mirada estatal, muestra que la economía boliviana se ha mostrado resiliente en un contexto adverso.

“La demanda interna sigue siendo un motor importante, ahí está el consumo, la inversión que son componentes clave de nuestra demanda interna y del modelo económico. Es la demanda interna la que permite sostener la economía nacional”, resaltó.
Recientemente, la capacidad del Gobierno de afrontar un periodo complicado en el plano económico se ha puesto en duda. Una encuesta realizada por la fundación Jubileo, señala que un 53% de los consultados cree que la administración de Luis Arce Catacora, no superará la actual situación económica que vive el país.

Y solo un 15% de los encuestados cree que la administración de Arce podrá solucionar la crisis. Por otro lado, el 28% no está de acuerdo ni en desacuerdo, en tanto que el 4% no sabe ni responde.

La misma encuesta señala que Cochabamba es la ciudad del eje central con un mayor porcentaje de desacuerdo con el 55%, le siguen Santa Cruz de la Sierra y La Paz (ambos con 51%), y finalmente El Alto con el 45%.

A la desaprobación reflejada en esta consulta se suman números negativos en el comercio exterior. De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) el país registró un déficit comercial de $us 95 millones entre enero y julio de 2023.
Mientras que las exportaciones de Bolivia llegaron a $us 6.462 millones, un 24% menores a las registradas en 2022.

Datos del Gobierno

En su conferencia, Montenegro, explicó que “Bolivia va a estar entre las economías de mayor crecimiento en este entorno tan difícil y complicado de desaceleración de la economía mundial”.
La autoridad mencionó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) incrementó su proyección de crecimiento para Bolivia este 2023 de 2% en abril a 2,2% en septiembre.

 El Fondo Monetario Internacional (FM) mantuvo su previsión de expansión de 1,8% en abril y octubre. Pero el Banco Mundial (BM) bajó su estimación de 2,5% en junio a 1,9% este mes.
Las proyecciones de organismos internacionales, la muestra un menor crecimiento de la economía global para este 2023.

 La autoridad dijo que el tamaño de la economía es de $us 44.315 millones en 2022, el “nivel mucho más alto” con respecto a años atrás. Además, la tasa de desocupación urbana llegó al 3,8% a agosto de este 2023, el nivel “más bajo” en muchas décadas, en relación a otros países.

“En ese entorno que la economía (boliviana) sigue generando importantes indicadores a favor de la población”, sostuvo.

Reacciones
El especialista en finanzas, Jaime Dunn, explicó que el Gobierno usa de forma selectiva una serie de indicadores, como la inflación y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

“Si te fijas, los principales (indicadores usados por el Gobierno) son siempre el PIB y la inflación. Ahora, no importa cuánto crecen los países, el tema es ver la calidad de crecimiento”, explicó.
Dunn detalló que por ejemplo “Libia es un país que crece al 25% en promedio en los últimos años. Pero dos tercios de su población están sumidos en la pobreza”.

“Bolivia crece, como le dice, por la demanda interna. Pero en realidad, un país debe crecer por otro componente también, que es la demanda externa”, dijo.

En una entrevista en el programa Dinero 360, que se emite por EL DEBER Radio, José Gabriel Espinoza, exdirector del Banco Central de Bolivia, dijo que más de la mitad de la población no cree que el Gobierno supere la crisis económica, pero lo más preocupante es que la población considera que el futuro será peor. 

“De pronto sale el ministro de Economía a decir que el crecimiento de la economía es sólido”, sostuvo el especialista.
Espinoza dijo que las familias ven que sus ingresos están cayendo “y no llegan a juntar ni la renta”.

“Mientras el Gobierno habla de ocupación, no siempre la ocupación genera ingresos. Asimismo, cuando el Gobierno mira precios, las familias ven gasto, por ejemplo, la cuota de colegio cada año sube un 5%, en ese momento, hay una inflación del 5% que se mantiene todo el año y el Gobierno dice que no hay inflación”, dijo.

Fuente: El Deber

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