Los precios de productos argentinos legales e ilegales se elevaron hasta en 30 bolivianos en los mercados del país. Esto se debe a que el peso argentino fue devaluado para enfrentar la crisis económica. Además, tres pasos fronterizos ilegales fueron cerrados con la excavación de zanjas en la frontera La Quiaca en Argentina-Villazón en Bolivia.
El precio de harina argentina subió de 190 bolivianos a 220 el quintal y los panificadores del país expresaron su preocupación por el incremento de precio de la harina del vecino país. Otros productos argentinos importados legalmente también comenzaron a subir de precio. Se trata de la leche, los vinos, fernet, panetón, sidra, chocolate, dulces y otros. Los artículos argentinos de contrabando también elevaron su precio.
El economista Germán Molina ya había advertido que el gasto público del Gobierno nacional se elevaría por la compra de harina de trigo argentino, que se adquiere en grandes cantidades para venderla en el país a precio subsidiado.
Tras el alza de la harina, los panificadores amenazaron con subir el precio o reducir el tamaño del pan de batalla, pero el gerente la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) Franklin Flores, indicó ayer que la venta del “pan de batalla” está garantizada a precio y peso justo porque este año se entregaron 2,1 millones de quintales de harina de trigo a los panificadores. En los mercados de ciudades fronterizas era más común ver productos argentinos que bolivianos, y es allí donde hubo mayor elevación de precios.
El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, indicó que el empresariado está de acuerdo con el cierre de pasos fronterizos ilegales, porque restringe la llegada de contrabando argentino al país y elevará las ventas de los productos nacionales. “Bolivia no ha hecho nada para luchar contra el contrabando y hemos tenido que esperar a las acciones de Argentina.
“El vecino país está luchando para salvaguardar su industria porque llegaba mucho contrabando que no pagaba impuestos”, dijo. Laredo indicó que la industria vitivinícola de Tarija estaba muy afectada por el ingreso de vinos de contrabando, al igual que las industrias de alimentos y bebidas. “Esto beneficiará a las industrias nacionales, nos conviene y, en algunos casos, me atrevería a decir que se va a incrementar las ventas”, indicó Laredo. Todavía se esperan más efectos en Bolivia.
Bananeros siguen exportando
Los productores de banano continúan exportando esta fruta a Argentina, a pesar de la incertidumbre que les genera la deuda de más de 10 millones de dólares de los compradores del vecino país, además de la preocupación por las medidas asumidas por el Gobierno de Javier Milei.
El vicepresidente de la CAC, Rolando Morales, indicó que la administración Milei aún no ha emitido ningún pago. A pesar de ello, manifestó que confían en la fe del Estado argentino, que acreditó un convenio de pago.
Fuente: Los Tiempos