La Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional informó que el cierre de vías afecta el flujo de productos nacionales. El Gobierno minimiza el impacto de la protesta social y descarta afectación en venta externa o abastecimiento.
Crítica. Esta palabra resume la situación del sector del transporte pesado que se dedica a la exportación de productos nacionales debido al bloqueo de caminos al interior del país. En los cuatro puntos instalados en Santa Cruz hay más un millar de vehículos con carga que no pueden llevar a destino.
Desde el lunes la región reforzó el bloqueo al interior del país en protesta por la detención del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, acusado de realizar un supuesto golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales, que renunció después de las fallidas elecciones de octubre de 2019, que se anularon ante vestigios de fraude detectados por la Organización de Estados Americanos mediante una auditoría que el exjefe de Estado aceptó.
Morales convocó a nuevas elecciones, pero al ver la creciente ola de protestas renunció y denunció un supuesto ‘golpe de Estado’.
Justamente Camacho, el ahora gobernador cruceño, encabezó las protestas cuando presidía el Comité Cívico pro Santa Cruz.
El relato de Morales persiste en el actual Gobierno.
A días de la detención de la autoridad cruceña el ministro de Justicia, Iván Lima, justificó la detentación del gobernador.
Bloqueos
Ante esta situación, el Comité Cívico y otras organizaciones cruceñas decidieron bloquear las vías que unen el departamento con el interior. La premisa fue no enviar suministros ni alimentos básicos a las otras regiones hasta que se libere al Gobernador de Santa Cruz.
Esta situación también perjudica a las exportaciones que salen de la región, en especial la de las oleaginosas, carne y maderas.
Alfredo Borja, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional, informó que la situación se agravó desde el lunes en las carreteras, lo que impide el flujo de carga.
El dirigente agregó que, por el retraso, en la llegada a destino, se han perdido contratos y que solo por costos operativos el transportista pierde entre $us 250 y $us 300 diarios por la unidad parada. “Estamos haciendo un reporte de las unidades que están detenidas en todo el trayecto. Pero ya creemos que superan los 1.000 vehículos”, señaló Borja.
Entre los principales productos que no están llegando a destino están los derivados de la soya como aceites, torta y harina de este grano, y otros productos oleaginosos como el aceite de girasol. A esto se suma la carne y la madera.
“El 70% de las exportaciones proviene de Santa Cruz y esto de alguna manera nos va afectar en nuestra economía”, señaló.
Pero no solo el sector exportador se ve afectado, Borja dijo que el departamento abastece a varias ciudades del interior del país.
Marcelo Cruz, presidente de la Asociación de Transporte Pesado Internacional, dijo que su sector apoya las medidas contra la detención de Camacho, y aseguró que lo que pasa actualmente es responsabilidad del Gobierno.
Admitió que hay varios camiones en los puntos de vigilia que instalaron organizaciones sociales, afines al Comité Pro Santa Cruz y que no hicieron caso a las advertencias emitidas anteriormente de no seguir su curso.“Todo lo que significa comercio exterior, el mercado nacional también está detenido y hay departamentos que dependen de Santa Cruz”, sostuvo.
En esa línea, el dirigente sostuvo que hay 25.000 transportistas, tanto de carga pesada como liviana que son afectados por esta situación. “Es importante que la población se dé cuenta que esto es responsabilidad del Estado”, señaló.
Mediante un comunicado, Cadex lamentó “el atropello que se ha dado a los derechos humanos de la primera autoridad electa del departamento de Santa Cruz, sumado a la violenta represión utilizada por las fuerzas del orden, (lo que) denota un total deterioro de la democracia y estabilidad jurídica en Bolivia, y pone en riesgo las inversiones y el normal desempeño productivo y exportador en el país, arriesgando así miles de fuentes de empleo que sustentan a las familias bolivianas, las mismas que ansían recuperarse luego de la pandemia y las crisis sociales y económicas que nos han tocado vivir”.
Mientras el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, afirmó que “no existen quejas de los operadores” que están a cargo de viabilizar las exportaciones que salen a través de la región.
Fuente: El Deber
