Bolivia importa mercurio para las mineras; una parte es usada por narcos en Perú

Cuatro importadoras de Bolivia tienen relación con Perú. Dos están asociadas a grandes comercializadoras de ese país. Las otras dos tienen entre sus socios a peruanos con antecedentes de actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico.

El mercurio sigue envenenando los ríos de Bolivia, pero también se convierte en el metal más apreciado por las mineras auríferas de Perú. El químico tiene una ruta legal hasta el país. Proviene de México y son cuatro empresas bolivianas que negocian el mercurio en suelo peruano. Dos de ellas están vinculadas a actividades que tienen como fin el narcotráfico. En 2020, Bolivia se convirtió el segundo importador de mercurio en todo el mundo.

Bolivia es el segundo en la lista de países que importan mercurio. Durante los últimos seis años se registró un crecimiento del volumen y del valor de internación del producto. Desde 2015 la importación creció en casi 12 veces en relación al valor del año previo. Ese año se llegó a un pico histórico con la compra de 151,5 toneladas de mercurio y de 238,3 en 2016. Entre el 2015 y 2019, Bolivia importó legalmente un total de 990,9 toneladas, según el documento El negocio del mercurio en Bolivia, que es un estudio sobre la comercialización del metal para la minería aurífera en Bolivia.

El mercurio llega, por lo general, desde México. Hasta 2018 el 78% de las importaciones provenía del país del norte. Sin embargo, esa tendencia cambió. Desde 2019 India se convirtió el principal proveedor del metal y aparecen otros países como Turquía, Rusia y Vietnam.

El 98% del mercurio ingresa vía terrestre a Bolivia. El puerto de Arica recibe el cargamento y desde ahí pasa por la frontera de Tambo Quemado. Solo un 2% del metal arriba vía aérea.

La Paz se convirtió en el principal departamento receptor del mercurio. Esto se da porque en el norte paceño operan casi todas las cooperativas mineras auríferas. El metal también llega a Cochabamba, Beni y Santa Cruz.

Las importadoras

Hasta 2018 se identificaron 37 entidades importadoras de mercurio: 16 de ellas están ubicadas en la ciudad de La Paz, diez en El Alto, dos en Santa Cruz, una en Cochabamba y ocho que no se pudo determinar su localización.

Hasta su internación en el país el recorrido del metal es legal. Las empresas venden desde Bs 1.100 hasta Bs 1.500 el kilo del mercurio. Una mayoría se va al norte de La Paz para que las cooperativas mineras, que se asocian con inversores chinos y colombianos, utilicen el metal para explotar oro en los ríos que desembocan en la Amazonia.

Son los inversores chinos y colombianos quienes instalaron las dragas en los ríos del norte paceño tras acuerdos con las cooperativas mineras, que recibieron por parte del Gobierno cuadrículas de terreno para que exploten el preciado metal.

El sociólogo Óscar Campanini, quien elaboró el documento El negocio del mercurio en Bolivia y director del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), explicó que el metal puede ser desviado hacia el negocio negro del metal, es decir, a empresas peruanas que utilizan ilegalmente el mercurio para explotar oro.

Las redes de tráfico de mercurio se conforman de manera similar a los carteles, con la participación de múltiples niveles de importadores, mayoristas y minoristas. Ellos están bien posicionados y por lo general operan en secreto, dado que la mayor parte de las transacciones son informales”, detalló Campanini.

Son cuatro empresas bolivianas que tienen lazos con similares peruanas. Incluso dos son dirigidas por la misma persona, tanto en Bolivia como en Perú. Las otras dos se asociaron con pares del vecino país con antecedentes de participación en el contrabando de químicos para el tráfico de estupefacientes, según Campanini.

El mercurio llega a Bolivia en envases metálicos que contienen 34,5 kilos y herméticamente cerrados. En el país se traspasa a pequeñas botellas de plástico que tienen la marca “El Español” y un toro negro como imagen. Esos recipientes llegan a los centros mineros y también a Perú, donde se decomisaron en varios operativos policiales en localidades cercanas a ríos amazónicos donde se explota oro ilegalmente.

El mercurio es ofertado a través de redes sociales, principalmente por Facebook y WhatsApp. Las redes ilegales en Perú contactan a los mayoristas en Bolivia y adquieren el metal, que traspasa al país vecino por rutas ilegales. Los envases con el título El Español llegan al norte peruano y ahí se lo vende a compañías que explotan oro de forma ilícita. En Bolivia las autoridades desconocen esa reventa al mercado negro peruano.

La acción del Gobierno

El ministro de Minería y Metalurgia, Ramiro Villavicencio, tiene información de que el mercurio que llega a Bolivia se lo utiliza en actividades mineras. La autoridad detalló que se usa de cinco a diez kilogramos de mercurio para producir un kilo de oro y se comprometió a aplicar el Convenio de Minamata con el objetivo de cuidar el medio ambiente.

“La reducción de las emisiones de mercurio es particularmente importante en el cooperativismo aurífero, dado que este sector genera la mayor parte de las emisiones de mercurio en el país. En 2019, el oro fue el segundo producto con mayor valor de exportación en Bolivia. Por ello, el cumplimiento del Convenio de Minamata ofrece la oportunidad de invertir en una minería cada vez más moderna, sana y productiva, que contribuya al bienestar de las bolivianas y los bolivianos, y al crecimiento económico con la debida responsabilidad social y ambiental”, destacó Villavicencio.

El Convenio de Minamata, que es controlado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), tiene el objetivo de proteger la salud humana y el medioambiente de las emisiones y liberaciones del mercurio y sus compuestos a la atmósfera, al suelo y al agua.

En el agua, el mercurio se transforma en una molécula orgánica altamente tóxica, el metilmercurio, que es rápidamente absorbido por algas y plancton. Estas son el alimento de peces y otros animales que son consumidos por seres humanos. Varias comunidades indígenas que habitan en orillas de los ríos amazónicos sufren por la contaminación de los afluentes.

Producto del inusitado crecimiento de las cooperativas mineras en el país, en la gestión 2020 había más de 2.077 cooperativas, de las cuales el 70% son auríferas.

La Paz es el departamento que extrae el mayor volumen de oro -70,1% el 2017 y 41% el 2018- y donde operan el 56,90% del total de cooperativas del país. El segundo es Beni con un 26,3% del total el 2017 y 46% el 2018.

En el Inventario Nacional de Fuentes de Emisión de Mercurio, desarrollado por el Ministerio de Medio Ambientes y Agua, se detalla que la extracción de oro con uso de mercurio es responsable del 82,3% de las emisiones nacionales de mercurio en Bolivia. En segundo lugar, muy por debajo, según este inventario, están los empastes dentales con el 3,9% de las emisiones.

Los principales importadores legales de mercurio son también intermediarios mayoristas y venden a mayoristas, intermediarios minoristas, cooperativas y empresas mineras que compran mercurio al por mayor. Este tipo de comercialización se realiza en La Paz o El Alto. Usualmente las transacciones se hacen en la sede de Gobierno. Los almacenes están en El Alto.

Puno, en el lado peruano, se convirtió en el punto de concentración del mercurio que llega a Bolivia y que pasa a suelo peruano vía contrabando. Se estima que el punto de entrada es Desaguadero, ciudad binacional que está en la frontera, pero que tiene autoridades locales en cada país. La Fiscalía de Perú identificó que el metal pesado también es introducido a su país en envases plásticos con marcas de gaseosas, yogurt, agua y otros productos.

Fuente: El Deber

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