El presidente Luis Arce sostuvo que con una inversión de $us 4.100 millones se va a reducir el déficit fiscal a la cifra proyectada. El enfoque está en los proyectos estatales y dicen que de noviembre a febrero aumentaron el destino de recursos en 30%.
El Gobierno boliviano proyecta un déficit del sector público en 9,7% para la gestión 2021, según el Programa Fiscal Financiero, firmado hoy por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB). Además, de un crecimiento del Producto Interno Bruto del 4,4%, una inflación del 2,6% y la inversión pública en $us 4.011 millones.
Así, Bolivia ingresa a su octavo año de déficit fiscal. El desbalance se da desde 2014. El término déficit fiscal refleja el estado en que se encuentran las finanzas públicas. Por el contrario, cuando la administración pública recauda más que sus necesidades, se dice que existe superávit fiscal. Sin embargo, esto último, no es el caso de Bolivia.
Edwin Rojas, presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), dijo que con la firma del Programa Fiscal Financiero, la política económica retoma su rol de promotor del desarrollo para impulsar la industrialización, sustituir importaciones, impulsar la actividad económica y redistribuir los ingresos.
“Es bueno mencionar que en 2020, el Gobierno de transición firmó dos veces el programa con metas inconsistentes e inalcanzables”, cuestionó.
Asimismo, criticó que se priorice la reducción del déficit fiscal disminuyendo la inversión pública y que opte por medidas que beneficiaron a grupos afines como la liberación de las exportaciones poniendo en riesgo el abastecimiento interno. “La crisis se hondó todavía más por la ineficiente gestión”.
Rojas sostuvo que en noviembre de 2020, el Gobierno de Arce retomó el control de la economía reorientando hacia el crecimiento del país y en esta gestión el Ministerio de Economía y el BCB elaboraron el programa con las principales metas y proyecciones.
La entidad emisora busca como objetivo principal garantizar los precios internos, preservando el valor de la moneda nacional, apoyar las políticas del Gobierno, preservar el tipo de cambio, implementar medidas para generar liquidez en el sistema financiero, consolidar la bolivianización de la economía, y preservar la estabilidad macroeconómica.
El BCB con la firma del programa da certidumbre a los diferentes agentes económicos de la economía boliviana, según Rojas. Además, insiste en que a través de sus instrumentos busca trabajar de forma coordinada con el Gobierno nacional.
A su turno, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, resaltó que hay una correlación importante entre el crecimiento económico y la inversión pública, sumada al consumo dinamizan la economía. “Obviamente, las exportaciones no se desprecian, pero el elemento principal es la inversión pública”, dijo.
A tiempo de presentar cuadros durante la conferencia de prensa, Montenegro expresó que Bolivia, en 2020 registró uno de los bajones más importantes de la región con un -11,1%. “Así, en la inversión pública solo generaron $us 1.000 millones, cuando este Gobierno ya ha invertido desde noviembre, con datos de Planificación de Desarrollo bordeamos los $us 1.000 millones, es decir, en cuatro meses llegamos a los niveles del año pasado”, enfatizó, pero sin mencionar en ningún momento los efectos del confinamiento ni la paralización de actividades por Covid-19.
Sobre el impulso a la demanda, dijo que se ha generado con el Bono contra el Hambre, beneficiando a más de cuatro millones de personas, incremento de rentas. En el lado de la oferta, el fideicomiso para sustitución de importaciones, reactivación de empresas públicas, el sistema de subasta electrónica, reactivación al sector productivo, reactivación de créditos en el sistema financiero.
En este sentido, esperan que la inversión aumente de $us 1.784 millones en 2020 a $us 4.011 millones en la presente gestión y asegura que incrementaron el gasto en proyectos de reactivación en 30% de $us 666 millones a $us 865 millones de noviembre de 2020 a febrero de 2021.
Arce cuestionó menor inversión pública
Luis Arce, presidente de Bolivia, dijo que desde 2006, suscriben entre el ministerio de Economía y el BCB este documento que revela los indicadores macroeconómicos que serán el objetivo de trabajo para la gestión 2021.
El primer mandatario otra vez se refirió al anterior Gobierno de Jeanine Áñez para indicar que firmaba acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a ocultas del pueblo.
“Cuando mostraba un 11,1% de recesión económica en la gestión pasada, pese a los esfuerzos que se hicieron desde octubre, porque estaba proscrita la inversión pública. Además, de un fomento a la inversión para sustituir importaciones”, señaló.
En criterio de la primera autoridad del país trabajan para reconstruir la economía. “Se hicieron varias medidas, los indicadores son alentadores. Queda un largo camino por hacer, debemos lograr un 4,4% positivo en la gestión 2021, lo que significa levantar la economía basada en el Estado con políticas económicas que entierran la anterior gestión”, precisó.
Además, destacó la inflación controlada en 2,6% y sostuvo que con una inversión de $us 4.100 millones se va a reducir el déficit fiscal al 9,7%. “Se van a revertir las cifras, corregir los desequilibrios macroeconómicos, pero eso va a llevar tiempo, porque teníamos una economía con mejores indicadores sociales”, sostuvo.
El Ejecutivo resalta que están marcando un cambio en la tendencia, aunque se tiene la sombra de una tercera ola del Covid-19 en Bolivia.
Por Carla Paz Vargas
El deber