La coyuntura mundial y nacional está empujando a los usuarios de servicios financieros a tomar decisiones, si elegir o no la moneda nacional, y si invertir o ahorrar, en busca de disminuir los riesgos.
¿Se ahorra más en dólares o en bolivianos? ¿Se invierte más de lo que se ahorra, o viceversa? Parecen preguntas simples, pero de acuerdo con los economistas, tienen respuestas complejas, sobre todo cuando se consideran las cifras “no oficiales”.
Según el economista Darío Monasterio, existen cifras de los depósitos en dólares, de las colocaciones de los créditos en moneda extranjera, y también en nacional.
“Lo que se tiene son datos oficiales del sistema financiero, pero no se tiene información de lo que está en la calle, como se dice, debajo del colchón”, reconoció.
Para Monasterio, hay una paridad en el tipo de cambio; supone que seguirá fijo porque hay muchos dólares no contabilizados en el sistema financiero, ya que existe la libre circulación, a diferencia de otros países.
Habló de una bolivianización de la economía cuando crecieron hasta aproximadamente 85% los depósitos en bolivianos, cifra que se mantuvo en el sistema financiero. Pero agregó que, si bien hay mayor incentivo para ahorrar y tener créditos en bolivianos, al ver el Gobierno que hay dólares circulando, y que no están dentro del sistema financiero, está incentivando un poco la captación de la moneda extranjera.
“Percibo que hay muchos dólares, no hay un riesgo inminente de una devaluación de shock, porque eso se da en los casos en que los dólares ya son inexistentes por la caída de las reservas”, argumentó.
Sin embargo, reconoció que estas reservas están en niveles bajos, pero hay que sumarles los casi $us 650 millones que van a ingresar a las reservas por créditos. “Actualmente las reservas en divisas están por los 900 millones de dólares, con esos 650 millones vamos a aumentar casi en 40%”, opinó.
Por otra parte, mencionó que también está el tema del oro, su buen precio, que eleva las reservas internacionales netas en oro.
“No es que esté defendiendo las políticas del Gobierno, pero las reservas internacionales netas no reflejan la realidad de la economía, más bien reflejan una falla de este Gobierno, que es la informalidad y el incentivo a la informalidad de la economía, porque la gente no quiere tener su plata en el banco, porque justamente ha salido de la formalidad para sostener su sustento diario”, opinó.
Según el economista Jaime Dunn, en Bolivia los depósitos en el sistema financiero son en más de 90% en moneda nacional. En este sentido, el ahorro es principalmente en bolivianos. Dunn cree que esto ocurre porque el ahorro en moneda extranjera tiene una rentabilidad menor.
Pero igual que Monasterio, reconoció que una cosa son los datos oficiales reportados, y otra cosa que Bolivia es un país altamente informal.
“Estamos hablando de cerca de 85% de informalidad en los empleos, y 70% de la actividad económica empresarial es informal. Es sabido que hay una cantidad importante de dólares fuera del sistema financiero formal, que son generados por la exportación ilegal de minerales, oro, productos agrícolas, narcotráfico, etc. que también son proveedores de divisas”, dijo.
Según Dunn, esos dólares no están en circulación nacional, y se presume que hay alrededor de $us 7.000 millones en la economía informal, que por supuesto no serían inversión ni ahorro, sino más bien un “capital de trabajo para financiar las actividades ilegales”.
Adicionalmente, dijo que también existe un componente de divisas guardadas como medida de seguridad fuera del sistema financiero, pero que no necesariamente provienen de actividades ilegales. “Simplemente hay gente que no confía en el sistema financiero, pero por supuesto no puede ser tomado como referencia para determinar cuál es la moneda en la que más se ahorra o invierte en el país”, aclaró.
Ahorro o inversión
El economista Jorge Velasco dijo que desde 2015, cuando empezó el deterioro de la economía, y ya que los bancos no estaban pagando tasas interesantes, la gente empezó a hacer inversiones, principalmente inmobiliarias, en el eje troncal, pero que se estancaron.
Para Velasco, la inversión más segura siempre son los ladrillos, porque aumentan su precio. De los ahorros, cree que se dan más en bolivianos, aunque en el último semestre, por baja de reservas, recesión mundial, déficit fiscal, subvención insostenible de los hidrocarburos, la gente ha empezado a buscar más los billetes estadounidenses.
Fuente: El Deber