La caída del peso argentino, que comenzó a registrarse en el segundo semestre de 2019, derivó en una mayor internación de mercadería de contrabando desde la Argentina. Antes salían uno 20 buses, ahora la cifra se duplicó.
El comercio ilegal de mercadería argentina incrementó la salida de buses de la terminal de Yacuiba, según un reciente reporte sobre la situación en esta zona fronteriza del país.
La explicación la brindó el administrador de la terminal de buses de la ciudad de Yacuiba, Ángel Pacheco. Subrayó que el inusual panorama se observa al poco tiempo después de haberse reiniciado las operaciones de salida de los buses, hace aproximadamente un año.
“Desde la reanudación de operaciones en la terminal de buses se incrementó el flujo de salidas de flotas. Incluso en los meses que antes eran bajos como abril, mayo y junio. Esto porque hay cierto auge comercial por la ventaja comparativa que se tiene con la República Argentina”, sostuvo Pacheco.
El bajón del peso argentino con relación al boliviano, que comenzó a registrarse en el segundo semestre de 2019, derivó en una mayor internación de mercadería de contrabando desde la Argentina.
Pero se acentuó más por la crisis económica provocada por la pandemia del Covid-19, que obligó a acatar una cuarentena dejando sin ingresos diarios a miles de familias. Esa situación se observó desde el primer trimestre de 2020 hasta aproximadamente agosto del mismo año. Muchas personas comenzaron a pasar productos desde el vecino país, por los conocidos lugares no autorizados en la frontera que une a Bolivia con Argentina.
“Por eso se incrementó el flujo de salidas de flotas. Actualmente entre 35 a 40 diarias en promedio (registros señalan hasta 20 buses). Eso ha permitido que haya un cierto movimiento, que creo es saludable para la población, para las empresas y el gobierno municipal, por la recaudación del uso de terminal, y otros conceptos”, calificó Sandoval.
El contrabando es una práctica que está penada por ley y son las autoridades del Gobierno nacional las responsables de emitir sanciones.
Por Franco Centellas – Corresponsal
Fuente: El Deber