Comercio rezagado en Latinoamérica y Bolivia tiene los peores indicadores

En la mayoría de los índices de facilitación del comercio, Bolivia aparece en los peores lugares. La mediterraneidad influye, pero no es el único problema.

El comercio intrarregional en América Latina estuvo estancado desde la década del 90 y, sin duda, Bolivia es uno de los países más rezagados por la ausencia de condiciones que faciliten el intercambio comercial, según el reporte de economía y desarrollo Caminos para la Integración, elaborado por el Banco para el Desarrollo de América Latina (CAF), que fue presentado esta semana en Ciudad de Panamá, nueva sede de la institución financiera.

El comercio intrarregional en América Latina se mantiene en alrededor del 15% del total de las exportaciones desde la década de los 90 “con una escasa variación a lo largo del tiempo”.

El reporte explora las causas y propone una agenda para revertir esta situación en torno a la facilitación del comercio, lo que incluye, primero, la reducción de aranceles y la disminución de costos aduaneros; segundo, la provisión de infraestructura de transporte necesaria para la integración física de los países y, por último, la generación de regulaciones domésticas y regionales que impulsen la integración productiva entre las economías, con la participación de las empresas en cadenas de valor.

El presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, presidió los actos en Panamá.
/ Foto: CAF

Pero ¿cómo está en la actualidad América Latina? y, sobre todo, ¿cómo está Bolivia respecto del resto de la región?

América Latina tiene un rezago importante respecto a otros bloques del mundo. Ahora representa el 5% de las exportaciones globales, pero quitando el comercio entre México y Estados Unidos, que representa el 4%, entonces la región quedaría sólo en el 1%.  Pese a eso, el vicepresidente de conocimiento de CAF, Pablo Sanguinetti, ve “el vaso medio lleno” en vez de verlo medio vacío, por las oportunidades que existen para despegar.

Por sólo poner un ejemplo, el reporte indica que los trámites aduaneros en frontera en la región demoran entre 80 y 100 horas, mientras que en Europa se reducen a menos de 10.

Las complicaciones de Bolivia

Es interesante revisar el informe de 334 páginas y encontrar que casi todas las referencias a Bolivia hablan del rezago del país y de las dificultades para comerciar desde esta parte del mundo, ya sea por las trabas burocráticas, la mediterraneidad, por la falta de infraestructura de transportes o por la geografía, eso sin citar que durante 14 años el expresidente Evo Morales privilegió las relaciones ideológicas antes que las comerciales.

En lugar de subir sus exportaciones, Bolivia aumentó sus importaciones en relación con el PIB. Entre 1980 y 1984, las exportaciones de Bolivia representaban el 26% del PIB, mientras que las importaciones estaban en el orden del 25%. Después de 35 años, el país sigue exportando el mismo porcentaje, pero importa alrededor del 33% respecto a su PIB.

¿Pero qué exporta? El 79% de las exportaciones del país corresponden al sector primario, sólo el 5% tiene que ver con la manufactura, mientras que el 16% corresponde a servicios.

Los peores indicadores

En cuanto a los índices de facilitación del comercio, Bolivia se ubica en los más bajos. El reporte mide este índice con 11 dimensiones y los países andinos como Ecuador y Bolivia “están entre los que presentan peores indicadores promedio” en las 11.

Las dimensiones medidas son procedimientos, automatización, documentos, comisiones y gastos, procedimientos de apelación, resoluciones anticipadas, participación de la comunidad de comercio, disponibilidad de información, gobernanza e imparcialidad, cooperación con la agencia fronteriza externa y con la agencia interna.

En cuanto a la infraestructura, el reporte dice que, si bien hubo avances en estos años, existe heterogeneidad en cuanto a la pavimentación sobre todo de carreteras primarias, con valores superiores al 90% en Panamá, México y Uruguay; y tan bajos como el 20% en Bolivia y Colombia.

Pero, en el caso de Bolivia, la situación se complica por la mediterraneidad. “El funcionamiento de las fronteras terrestres cobra particular relevancia para los países mediterráneos, como Bolivia y Paraguay, puesto que el comercio extraregional por vía marítima requiere atravesar países de tránsito”, dice el reporte.

Sanguinetti se refiere al caso boliviano como que “es típico porque presenta los costos internacionales más costosos, ya que carece de salida a un puerto, tiene geografía complicada con los vecinos, etc.”, pero, al mismo tiempo, destaca que allá donde se hace un corredor como el de Santa Cruz-Puerto Suárez, la vida de la gente cambia porque se produce “aumento de la población, aumento del empleo”.

Percepción negativa

Mediante la encuesta Enterprise Surveys del Banco Mundial (WBES, por sus siglas en inglés), se pudo saber que en Bolivia, Costa Rica Paraguay y Uruguay, más del 45% de las empresas exportadoras consideran el transporte como una barrera importante para sus operaciones.

“En especial se destaca el caso de Bolivia, donde el 80% de las firmas exportadoras reportan que la infraestructura de transporte es una barrera importante para llevar adelante su actividad”, indica el documento.

El informe considera que este indicador para Bolivia en parte responde “a su condición de país mediterráneo, por lo cual, la infraestructura de transporte terrestre es crítica para sus contactos con los mercados externos y en general las empresas evalúan estos servicios como de peor calidad en comparación con el transporte marítimo o aéreo”.

A esto se suma que Bolivia tiene una baja conectividad aérea per cápita. En este índice la región se encuentra rezagada en comparación con Estados Unidos y Bolivia está en los niveles más bajos, sólo comparable con Venezuela y Guatemala.

Y en índice de conectividad marítima, Bolivia directamente ni aparece, por razones obvias.

En síntesis, el Sistema de Indicadores de Transporte Terrestre de CAF, que incluye 18 indicadores y que fue creado para medir este rubro en 11 países, entre los que se encuentra Bolivia, indica que “México y Panamá son los países con el indicador más alto, y Bolivia, Ecuador y Perú los que tienen peor desempeño”.

Y, cuando falta mucho por hacer, las ganancias potenciales son también grandes. Por ejemplo, si se mejorara la infraestructura de transporte logrando una velocidad de 90 kilómetros por hora todos los países tendrían ganancias potenciales, pero, entre los que tendrían más ganancias, incluso por encima del 100%, está Bolivia.

Aunque parezca paradójico, entre 16 países de la región, Bolivia es el que mayor porcentaje de su PIB destina a la inversión en infraestructura de transporte, con 3,5% de su PIB, frente a Brasil, que destina el 0,5%. El resultado final sigue siendo el peor.

En cambio, está entre los que menos inversión extranjera directa capta, un ítem clave para la integración productiva. Mientras el promedio de América Latina para captar inversión extranjera directa crece en relación con el PIB, “Argentina, Bolivia, Ecuador y Trinidad y Tobago muestran un ascenso hasta principios de los años 2000, para luego revertir gran parte de ese incremento”, detalla el documento.

Y ¿qué pasa con las barreras ideológicas? O ¿qué ocurre cuando un presidente como lo fue Evo Morales en su época se opone a la integración porque cree que, por ejemplo, hay malas intenciones de Estados Unidos detrás de la Alianza Pacífico o desestima un acuerdo con la Unión Europea porque compromete la soberanía nacional?

“Esto está más allá de nuestro alcance, lo importante es generar consensos en la ciudadanía”, comentó Sanguinetti.

El reporte apuesta por la participación de los países en cadenas de valor, es decir, una parte de un bien podría producirse en un país, la otra parte en otro y así hasta completar la cadena. Bolivia aporta gas a esas cadenas, pero aún es primario exportador.

Por Mery Vaca / Panamá

Fuente: Página Siete

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