Los contrabandistas internan mercadería proveniente de Argentina por otros pasos ilegales en plena frontera para eludir el control aduanero. Ahora transitan por Campo Largo-Hito 22, situado en Caraparí, en medio de la ausencia de control de la Aduana Nacional y del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasag).
A éste se suman los pasos por Mecoya y Rejará, que están localizados en una serranía de Tarija que colindan también con territorio del país vecino. “Campo Largo-Hito 22 no es una frontera legalmente establecida y por ahí circulan camiones y vehículos livianos. No hay control de Aduana ni del Senasag, solamente hay un puesto militar”, dijo Elton Lenz, habitante y radialista de la localidad de Caraparí.
Agregó que algunos camiones pasan de noche cargados de mercadería y otros llegan a Caraparí para dar vuelta por Isiri y seguir viaje hasta Villa Montes, a fin de eludir el control en San Antonio, en la carretera que une a Yacuiba con Santa Cruz.
Plantean presencia estatal
Patricia Vargas, gerente general de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), afirmó que Mecoya y Rejará son las nuevas rutas que utilizan los contrabandistas, ya que es una región desprotegida por la falta de presencia de entidades estatales.
“Estamos haciendo las gestiones para que la Aduana y el Senasag se desplacen a esos puntos de contrabando para frenar el ingreso de mercadería”, manifestó.
El presidente de la FEPT, Marcelo Romero, afirmó que la única realidad con respecto al contrabando en Tarija es que existe una amplia frontera con Argentina y se necesita dinero para invertir en la protección. En su criterio, no hay otra forma de detener esta ilícita actividad en la que están involucrados clanes familiares, quienes manejan como les dé la gana.
Por otro lado, Romero pidió al Gobierno central gestionar la reapertura del puente internacional entre Bermejo y Aguas Blancas, porque al estar cerrado favorece al contrabando.
Hace más de dos años que se inhabilitó ese viaducto por parte del gobierno de Argentina a causa de la pandemia del Covid-19 desde marzo del 2020. “Mientras no se reabra le estamos haciendo un gran favor al contrabando. Si se reabre va a cambiar la oferta y demanda. Mantener cerrado el puente es apetitoso para quienes trabajan con el contrabando que nos demostraron que tienen una logística y una forma de manejo de pulverizar cualquier institución”, expresó Romero.
El contrabando tampoco se detuvo por los pasos legales entre Yacuiba – Salvador Mazza, que es otra zona caliente en la frontera entre Bolivia y Argentina.
Se estima que existen unos 60 pasos ilegales por donde se interna mercadería de productos alimenticios y otras desde lado argentino, aunque por ahora en menor cantidad.
El titular de la Cámara de Exportadores de Salvador Mazza, Manuel Pieve, confirmó que bajaron las ventas debido a los controles en el lado boliviano y por la devaluación del peso argentino hasta que se pueda estabilizar. “Se profundizó el control aduanero en Bolivia y disminuyeron las ventas de las mercaderías en un 50% por los problemas en la economía de nuestro país. No sabemos cuándo se normalizará”, indicó.
Fuente: El Deber