La presidenta Jeanine Áñez presentó el martes dos planes para evitar la generación de desempleo en el país debido a la aplicación de la cuarentena para contener la propagación del coronavirus COVID-19.
El primero es un plan de apoyo al pago del salario, que consiste en otorgar préstamos blandos y fáciles a las empresas para ayudarles a pagar los salarios de dos meses.
Es decir, “se darán préstamos en condiciones muy favorables a las empresas que así los pidan en todo el país (y) esos préstamos sólo pueden utilizarse para pagar sueldos o salarios”, explicó la Jefa de Estado, en un mensaje a la nación.
Remarcó que se trata de préstamos para que las empresas no despidan a sus trabajadores por falta de dinero o liquidez durante la cuarentena, que fue ampliada hasta el próximo 30 de abril.
“Con este apoyo, las empresas pueden sacar préstamos por el valor de dos sueldos mínimos por cada trabajador y por cada mes. En otras palabras, pueden sacar en dos meses 8.488 bolivianos por cada empleado que tengan. La idea es que ese dinero ayude a pagar los sueldos en estos meses tan difíciles para las empresas”, dijo.
Estos préstamos serán a 18 meses de plazo y los primeros seis meses no se pagará ni capital ni interés. Pero “la condición para pedir este préstamo es mostrar al banco, con la (respectiva) planilla, que la empresa tiene trabajadores y que por eso solicita el crédito para pagar los salarios de sus trabajadores”, aclaró.
La segunda iniciativa anunciada por la Jefa de Estado es el denominado “Plan Empleo” para que las empresas micro, pequeñas y medianas salgan adelante en los sectores de servicios, producción y comercio.
Pues “estas empresas son justamente las que más empleo generan en Bolivia. Estamos con ellas, las vamos a ayudar”, manifestó.
Para este plan se dispuso un fondo inicial de 1.500 millones de bolivianos para dar créditos de funcionamiento y operaciones a los beneficiarios.
“Es decir, son créditos para que las empresas sigan funcionando y generando trabajo”, insistió la Presidenta.
Estos créditos serán a 5 años de plazo y el primer año, según la primera autoridad del país, será “de gracia”.
“Pueden tener este crédito los más de 720 mil micro, pequeños y medianos empresarios que existen en Bolivia”, concluyó.