Prestatarios que se acogieron al diferimiento de créditos denuncian que, a pesar de existir una instrucción por parte del Gobierno a los bancos, para que otorguen un período de gracia de seis meses, sin el pago de capital e intereses para quienes reprogramen o refinancien sus préstamos, en muchos casos los bancos les ponen trabas o exigen el pago de cuotas diferidas.
“Cuando me enteré del período de gracia de seis meses aún no me tocaba pagar mi cuota de enero, pero del banco ya me estaban llamando para cobrarme. Cuando fui a hablar para acogerme al período de gracia me dijeron que primero debía pagar la cuota de enero, así que tuve que hacerlo para evitarme problemas”, comenta Rolando Castro, un taxista de 42 años.
Por su parte, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) señaló que sus entidades afiliadas colaboran con los prestatarios para que éstos puedan acogerse al beneficio decretado por el Gobierno.
De acuerdo con los prestatarios, las entidades financieras prolongan innecesariamente los trámites para acceder al período de gracia para poder cobrar las cuotas que se vencen.
“En mi caso, inicié el trámite en enero antes del plazo de vencimiento de mi cuota; sin embargo, hasta ahora no sale y mi oficial de crédito me ha dicho que debo pagar las cuotas vencidas si quiero que al final me puedan beneficiar con el período de gracia”, explica Jorge Campos, otro prestatario.
En otros casos, algunos prestatarios han señalado que perdieron tiempo por mal asesoramiento de sus oficiales de crédito, por lo que accedieron al período de gracia después de haber pagado la cuota de enero.
“Mi oficial de crédito me dijo que el período de gracia sólo era para los choferes y que yo no podía aplicar. He tenido que hacer muchos sacrificios para poder pagar mi cuota y luego me enteré que yo también me podía beneficiar del período de gracia”, contó un prestatario que prefirió no dar su nombre.
De acuerdo con Asoban, los bancos están obligados a colaborar con los prestatarios para poder acceder al período de gracia de seis meses, pero indicó que éste debe ser llevado a cabo con base en un análisis.
“Las entidades bancarias están colaborando a los prestatarios que solicitan el período de gracia, realizando el análisis correspondiente, según establece la norma, ya que toda operación debe contar con evaluación. Las entidades son altamente reguladas, por lo que están obligadas a recabar toda la información que establece la norma”, señaló Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de Asoban.
Asimismo, Villalobos recordó que los prestatarios deben realizar su solicitud de refinanciamiento o reprogramación de sus créditos en las entidades financieras, ya que este proceso no es automático, de lo contrario deben retomar sus pagos.
“De acuerdo a lo que establece la normativa vigente, estas operaciones deben retomar sus pagos en enero, toda vez que en diciembre finalizó el período de diferimiento. Por tanto, si el prestatario no requiere, ni solicita el período de gracia, debe cancelar su cuota desde enero de forma regular”, agregó.
De acuerdo con el director de la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI), Juan Reynaldo Yujra, se reciben alrededor de 200 reclamos diarios respecto a los créditos bancarios.
“Más o menos hemos recibido unos 200 casos de reclamos casi por día; en realidad hemos estado atendiendo un universo bastante importante de casos en los cuales hemos tomado conocimiento y también se les ha ido transmitiendo la información para salir de cualquier duda”, indicó.
Yujra señaló además que gran parte de estos reclamos tienen que ver con la manera en la que los bancos están abordando el tema de la reprogramación y refinanciamiento de los créditos diferidos, así como las solicitudes de los prestatarios a acceder a períodos de gracia.
“Hemos recibido reclamos de prestatarios que dicen que los bancos están poniendo muchas condiciones para poder autorizar los períodos de gracia, poniendo límites a los meses de éstos, pidiendo que se cancelen primero algunas cuotas”, indicó.
Al respecto, Yujra agregó que se han enviado notas a las entidades de intermediación financiera para que éstas tomen cartas en el asunto y viabilicen los períodos de gracia.
De acuerdo con Asoban, la mora bancaria registrada hasta diciembre de 2020 se mantiene en niveles bajos, bordeando el 1,5% de la cartera o 380 millones de dólares, uno de los niveles más bajos de los últimos años.
A diciembre de 2020 la cartera en mora alcanzó a 380 millones de dólares, que representa un índice de morosidad de 1,5%, uno de los menores de los últimos años, lo que responde a que el estado de las operaciones se ha mantenido vigente durante todo el período de diferimiento, sin afectar la calificación crediticia de los prestatarios.
Sin embargo, la entidad señala que los datos de enero de este año recién se conocerán en los próximos días.
“En los próximos días se contará con información del primer mes del año, aunque se espera que los efectos en la cartera en mora se aprecien más adelante”.
Asimismo, el secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos, indicó que los bancos realizan evaluaciones a los prestatarios que solicitan la reprogramar o refinanciar sus créditos, precautelando los ahorros de sus clientes.
“Es importante recordar a toda la población que la intermediación financiera se sustenta en la captación de ahorros del público y su colocación en créditos a los distintos sectores, por lo que en todo momento se debe precautelar estos ahorros. Por ello es que se realizan evaluaciones de los prestatarios. La ampliación de plazos de las operaciones y en el caso de los refinanciamientos, ampliación de montos, requiere ser analizada para garantizar la recuperación de éstos”.
Página Siete