El 66% de los retiros de depósitos realizados a junio fueron en moneda nacional

Foto: Shutterstock

Asoban reportó que hubo una salida de depósitos en un contexto de mayor demanda de la moneda estadounidense, demanda que bajó pero que aún continúa.

De enero a junio de este año, el 66% de los depósitos que salieron del sistema bancario fueron en moneda nacional y el 34% en moneda extranjera, según el reporte semestral de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).

“Desde febrero de 2023 el sector experimenta una salida de depósitos en un contexto de mayor demanda de dólares por parte de la población, cuyo efecto no sólo alcanzó a los saldos en moneda extranjera, sino también en moneda nacional”, indica la institución.

“Frente a la mayor demanda del público y menor provisión de dólares estadounidenses en comparación a la usualmente otorgada por Banco Central de Bolivia (BCB) al sistema bancario, las entidades bancarias adoptaron medidas prudenciales para atender al público en concordancia con tal provisión”, sostiene.

En este contexto, las captaciones del público a junio de 2023 alcanzaron a $us 27.780 millones, un 4,8% menos que hace 12 meses. Asoban considera que este resultado responde a la salida del mercado de Banco Fassil y espera que “una parte de los depósitos traspasados en fideicomiso retornen paulatinamente al balance del sector bancario”.

De acuerdo con la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), este fideicomiso es de “cerca de Bs 21.000 millones”.

El BCB, por su lado, detalla en su Informe de Estabilidad Financiera Julio 2023 que, “debido a la campaña especulativa sobre las divisas”, el sistema financiero registró una salida de depósitos en moneda extranjera y nacional.

Ante esta situación, el BCB aplicó durante el primer semestre de este 2023 un conjunto de medidas convencionales y no convencionales destinadas a asistir al sistema financiero en sus “necesidades transitorias de liquidez”.

En este marco, el ente emisor garantizó a las entidades del sistema el acceso a recursos líquidos; modificó tres veces el reglamento de encaje legal para dotar de liquidez al sector; y habilitó la venta directa de divisas a personas naturales. A este esfuerzo, se sumó la promulgación de la Ley 15036 de Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales, la cual contrarrestó las expectativas generadas “a partir de la campaña especulativa”.

Con estas medidas, “se restableció la confianza en el sistema financiero” y logró reducir gradualmente “la inusual demanda de moneda extranjera” de $us 81 millones en marzo a $us 11 millones en junio, destacó el presidente del Banco Central, Edwin Rojas.

Para Asoban, el sector encara desafíos, “ya que la demanda de dólares aún se mantiene, aunque en menor medida, dada la fortaleza del sistema bancario y la confianza del público”.

“El retorno de los depósitos que salieron del sistema o pasaron a formar parte del fideicomiso, permitirá ampliar la brecha en relación con la cartera y continuar dinamizando el crédito en los sectores que cuenten con perspectivas de crecimiento favorables, precautelando de ese modo el ahorro confiado por el público y contribuyendo al crecimiento del país”, indica la asociación.

En su informe sobre la economía, la Fundación Milenio reconoce que el sistema financiero continúa siendo sólido”, aunque el aún bajo índice de mora (3%) a julio) ha mostrado una tendencia creciente en los últimos dos años.

“Las perspectivas de bajo crecimiento y falta de divisas pueden llevar a un mayor deterioro en este indicador, ejerciendo más estrés sobre el sistema financiero. Adicionalmente, la intervención del Banco Fassil ha generado inquietud en la gente. De hecho, surgen muchas interrogantes sobre la capacidad de la Asfi para ejercitar sus funciones de supervisión y fiscalización de las entidades de intermediación financiera”, sostiene.

Fuente: El Deber

Comentarios