De acuerdo al informe “Perspectivas Económicas Mundiales”, publicado por el Banco Mundial, Bolivia sufrirá una caída del 5,9% del Producto Interno Bruto (PIB), debido a la pandemia del coronavirus y la caída del precio internacional del petróleo.
“La fuerte caída de los precios mundiales de los productos básicos ha afectado a gran parte de la región, en especial a los productores de petróleo y gas”, señala el estudio.
En abril de este año, el organismo internacional calculó una retracción de la economía de Bolivia del 3,4%. Pero ahora, a nivel de los países de la región la ubica en un quinto lugar con los 5,9%, liderado por Perú con -12%, Brasil con -8%, Ecuador -7,4%, Argentina -7,3%.
En cuánto a latinoamérica en general, el Banco Mundial proyecta una contracción de la actividad económica de un 7,2% en la región, asimismo, detallo que tanto Bolivia como Colombia y Ecuador, están muy expuestos a la caída de los precios internacionales del petróleo y del gas.
“Se prevé que Colombia, con un impulso económico más sólido en el periodo previo a la pandemia y mucho más espacio político, se contraiga en un 4,9% en 2020, mientras que la economía de Ecuador se contraerá en un 7,4% y la de Bolivia en un 5,9%”, detalla.
Uno de los países más afectados es Perú, con una proyección de 12% de caída de su PIB, seguido de Brasil con 8,0%, Ecuador 7,4% y Argentina 7,3%.
Fuera de los datos netamente estadísticos, el estudio también hace una proyección sobre la pandemia, afirmando que, el aumento desmedido de casos por Covid-19, “generaría presión” sobre los sistemas de salud, colapsando la respuesta sanitaria en países con una capacidad de atención médica limitada y con mayor riesgo debido a sus altas tasas de mortalidad.
“Los riesgos que enfrentan las perspectivas para la región son claramente desfavorables. Un agravamiento del brote (de la Covid-19) generaría presión sobre los sistemas de salud y sería devastador para los países cuya capacidad de atención médica es limitada. Los brotes del virus en las grandes economías de la región podrían tener un efecto derrame, y una segunda ola de la pandemia en las economías avanzadas tendría repercusiones negativas en la región”, puntualiza el documento.