El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, aseguró que el abastecimiento de harina para el sector panificador del país se encuentra garantizado para este año e incluso para la gestión 2023.
“Hemos firmado un convenio entre la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conpabol). El convenio que tenemos establecido con esa confederación, básicamente, estable la garantía de abastecimiento a precio justo en los departamentos de Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí y Chuquisaca”, explicó Huanca.
El ministro se mostró extrañado de que los panificadores cruceños no formen parte del gremio nacional y dejó entrever que la postura responde a una decisión política, con el fin de dañar la imagen del Gobierno.
“Se puede observar que Santa Cruz no está incluido porque nunca lo han demandado. Nunca hubo preocupación y no quisiéramos creer que hay un afán político de generar cierto nivel de desabastecimiento que quieran generar desde la región”, señaló la autoridad.
También pidió a los gobiernos subnacionales realizar controles con el fin de evitar el agio en la venta de productos.
Al respecto, Abigail Escóbar, presidenta de la Federación de Panaderos de Santa Cruz, aclaró que la situación de los panificadores locales es diferente a la de los otros departamentos y recordó que las negociaciones se llevan adelante con el Viceministerio de Comercio Interior, Grover Lacoa.
Luego de haber anunciado el aumento en el precio del pan a partir de este lunes, los panaderos de Santa Cruz determinaron ingresar a un cuarto intermedio hasta el jueves con el fin de establecer mesas de negociación con el Gobierno.
“No es solo la harina el problema, es también la manteca, el azúcar, el queso, es todo. Asegurar el abastecimiento de harina no es la solución a lo que queremos”, dijo Escóbar.
Aclaró que el llamado pan de batalla en Santa Cruz no es precisamente la marraqueta, como se considera en el interior, sino que es todo pan a base de harina, sal y agua.
En ese sentido, el pan que se produce en su mayoría en Santa Cruz es llamado pan especial, porque incluye otros ingredientes.
“En otros departamentos también se elabora este pan especial, pero nosotros, en algún momento, cometimos el error de ponerle el mismo precio que el de otros departamentos”, aclara Escóbar.
En ese sentido, la denominación sería clave para llegar a un acuerdo, porque lo que el Gobierno quiere es que en Santa Cruz se produzca un pan de batalla para que los panificadores puedan acceder a la subvención de la harina, como reciben en otras regiones.
“Se ha considerado producir la marraqueta como pan de batalla, como también el pan de bagazo, también llamado pan colla. Se está trabajando en la elaboración de ambos, ya con esos resultados, el martes nos sentaremos con el viceministro y esperamos que sean flexibles con el sector para que nos den la harina”, dijo la panificadora cruceña.
La directiva mencionó que las negociaciones serán con el viceministerio, luego de que se intentó llegar a un acuerdo con el municipio cruceño. “La Alcaldía nos han cerrado las puertas, no entendemos por qué”, afirmó Escóbar.
“Esperemos que se llegue a una solución, porque no queremos seguir trabajando a pérdida, a lo mejor se logra que se establezcan los precios y no hay necesidad de subir el producto. Se ha considerado achicar el pan, pero, la verdad, no se quiere llegar a eso, no sería justo”, añadió.
Fuente: El Deber