Hace pocos días, en un encuentro con la prensa organizado en La Paz, el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros de Bolivia, Osvaldo Jáuregui, anunció que el fondo del sistema de pensiones de los trabajadores del país había alcanzado, por primera vez, la cifra de 19 000 millones de dólares. Esta cifra supone casi el 50 % de la totalidad del Producto Interior Bruto del país.
El reparto actual de las pensiones en Bolivia
Estos datos tan sumamente positivos para la economía nacional no se trasladan a la población trabajadora, al menos, en términos de reparto. Y es que una de las principales quejas de los trabajadores bolivianos es el mal reparto que se está haciendo del dinero de las pensiones.
En estos momentos, aquellos cuyos sueldos se sitúan por debajo del umbral de los 6000 Bs y que tienen 35 años o más cotizados al sistema público de pensiones, obtienen una renta de, aproximadamente, el 70 % de su salario en el momento de su retiro. Sin embargo, esto no es así para quienes superan los 10 000 Bs.
Según Soluciones de Jubilaciones de IEA Economía Bolivia, quienes ganan más de 10 000 Bs, aunque sea ligeramente, solo percibirán, en el momento de su jubilación, un 36 % de su salario como renta. Sin duda, aunque se intuye el carácter igualitario de este reparto, es indudable que existe una diferencia excesiva entre ambos percentiles.
Posibles soluciones para los pensionistas bolivianos
Con estos datos en la mano, resulta evidente que la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas bolivianos que ganaron un salario superior a los 10 000 Bs durante su período de cotización es muy importante. Sin embargo, hay soluciones. Tantas que, actualmente, hay bastantes personas que han dado con la fórmula para retirarse antes de cumplir los 50 años.
En primer lugar, los fondos de pensiones que ofrecen los bancos es una de las soluciones más atractivas. Gracias a ellos, y mediante aportes mensuales realizados en ellos, los trabajadores bolivianos que exceden los 10 000 Bs de renta pueden tener un aporte extra para el momento de su jubilación. Pero, además, existen diferentes opciones de inversión capaces de garantizar buenas rentas de cara al futuro.
Una de las más evidentes la ofrece la industria petrolera. Bolivia es un país productor que, en estos momentos, se encuentra en pleno proceso de modernización de sus infraestructuras con el propósito de ser más autosuficiente en el futuro. Lo mismo sucede respecto al litio. No hay que olvidar cuenta con uno de los principales yacimientos del mundo y que este material es indispensable para la producción de las baterías que equipan prácticamente todos los dispositivos eléctricos del mundo.
En definitiva, y aunque muchos trabajadores y pensionistas consideren que la reducción de su poder adquisitivo tras haber ganado un salario superior a los 10 000 Bs es dramática, existen soluciones para que, una vez llegado el momento del retiro laboral, el bolsillo no se resienta en exceso por este hecho.