Para el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Barbery, la promulgación de la Ley de Diferimiento de créditos hasta diciembre de este año, pone en riesgo la sostenibilidad del sistema financiero y propone que las autoridades nacionales inyecten capital de inversión a la banca para garantizar la continuidad de los créditos.
“Creo que esa medida amerita una inversión urgente al sector financiero para que esos recursos salgan a los sectores productivos en esa reprogramación obligatoria”, sostuvo.
Por su parte la diputada de los demócratas, Rose Mari Sandóval, considera que la medida es acertada ya que permitirá a los prestamistas pagar sus obligaciones crediticias a partir del mes de enero de la siguiente gestión.
“No podemos hablar de soluciones a la pandemia sino va ligado o entrelazado con el tema económico, con la reactivación económica”, dijo.
Fides
