En medio de escasez de dólares y pérdidas millonarias por bloqueo, Fitch rebaja calificación de Bolivia a ‘CCC’ y Gobierno refuta a consultora.
Malas noticias para el país. La consultora internacional Fitch Ratings rebajó la calificación de incumplimiento de emisor (IDR) en moneda extranjera de largo plazo de Bolivia a ‘CCC’ desde ‘B-‘. Fitch normalmente no asigna perspectivas a soberanos con una calificación de ‘CCC+’ o inferior. El Gobierno boliviano rechazó este informe.
La empresa sostiene que la rebaja refleja una disminución significativa de las reservas internacionales utilizables a niveles muy bajos, lo que aumenta los riesgos para la estabilidad macroeconómica y la capacidad de servicio de la deuda del país.
“Es probable que los amplios déficits fiscales, financiados en gran medida con préstamos del banco central, y la ausencia de un plan de consolidación concreto sigan ejerciendo presión sobre las reservas”, señaló Fitch Ratings.
Esta situación, según la consultora, ha generado en un racionamiento de divisas y el surgimiento de tipos de cambio de mercados paralelos en el contexto de un régimen monetario estabilizado.
El servicio de la deuda comercial externa sigue siendo bajo durante 2024-2025, algo que Fitch espera que las autoridades den prioridad debido a su escasa liquidez en divisas, pero los riesgos para la capacidad de servicio de la deuda están aumentando.
Contexto
Actualmente, incluso los bancos han restringido la entrega de divisas al no contar en cantidades suficientes para atender la demanda del público.
“Los bancos tienen entre $us 244 y $us 250 millones. No se puede entregar todo de golpe”, indicaron fuentes del sector financiero a EL DEBER.
Desde el año pasado, las Reservas Internacionales Netas (RIN) comenzaron a agotarse. El país terminó el 2023, con reservas por $us 1.700 millones, de los cuales $us 1.570 millones, están en oro y solo 166 millones en divisas.
A esta situación, se suma un bloqueo de 15 días de bloqueos en el primer mes de 2024, que, según cálculos del Gobierno y fuentes empresariales, sumaron más de $us 1.000 millones en pérdidas.
Esta medida de presión fue adoptada por afines al expresidente Evo Morales, que exigían la renuncia de los integrantes del Órgano Judicial y la convocatoria de elecciones judiciales. Estas autoridades, además inhabilitaron al exjefe de Estado de las próximas elecciones de 2025.
Varios sectores reprocharon esta medida debido a que el país necesita de divisas frescas para garantizar la importación de bienes de capital y para sostener la subvención del combustible.
Medidas
Para paliar esta situación, el banco central (BCB) ha comenzado a vender oro certificado en el extranjero y a comprar oro no certificado a productores nacionales (4,6 toneladas en 2023), que puede no ser de libre uso, y pretende comprar hasta 10 toneladas en 2024.
En diciembre de 2023, el BCB también celebró una operación de recompra con un banco comercial, proporcionando 99 millones de dólares en divisas que se descontaron de las reservas porque utilizó otro activo de reserva como garantía, que probablemente habría sido oro. La menor puntualidad en la publicación de los datos de reservas ha aumentado la incertidumbre.
Futuro
Fitch pronostica que para el país un déficit en cuenta corriente se ampliará al 1,9% del PIB en 2024, desde el 1,5% en 2023. Las exportaciones de gas continúan disminuyendo debido a la disminución de la producción, mientras que las importaciones de combustible fuertemente subsidiado siguen siendo elevadas. Los grandes errores y emisiones en los datos de la balanza de pagos probablemente indiquen una posición externa más débil dada la actividad generalizada de contrabando.
Rechazo
Mediante un comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechaza la calificación de riesgo otorgada a Bolivia por Fitch Ratings, el día de hoy, con triple “C”, porque “carece de un análisis en su verdadera dimensión de los resultados positivos alcanzados en la economía nacional y los esfuerzos realizados para hacer frente al adverso entorno internacional”.
Esta cartera de Estado ratifica la vigencia del Modelo Económico Social Comunitario Productivo que prioriza el bienestar y la estabilidad de las familias bolivianas y la economía en general, que se refleja en una inflación controlada, estabilidad de precios, reducción del desempleo, de la pobreza y la desigualdad, cuando en los países vecinos y del mundo se ha cargado la crisis en las espaldas del pueblo, con alza de la inflación, subida de tasas de interés y riesgo de recesión.
Fuente: El Deber